La Ribeira Sacra, una de las joyas paisajísticas de la provincia de Ourense, arde desde ayer. Las llamas no llegaron al Cañón do Sil, quedándose a una distancia de 3 kilómetros en línea recta. El emblemático paraje no se vio afectado por el fuego, según aseguraron tanto la consellería de Medio Rural como César Parente (PP), el alcalde del municipio donde se inició el incendio, Nogueira de Ramuín. Pero el daño a la Ribeira Sacra, castigada por las llamas casi todos los veranos, supera las 50 hectáreas.

El incendio, declarado a las 15.37 horas de ayer en un monte de la parroquia de Vilar de Cerreda, cerca del lugar en el que mañana finaliza la etapa de La Vuelta, continúa activo. El regidor lo daba por controlado a las 22.00 horas. No es el único que afecta a una zona con valor ecológico. En la Serra do Eixe, en la cumbre del extremo oriental de la provincia, en el concello de A Veiga, otro fuego con dos focos, según fuentes del servicio de extinción, suma una superficie calcinada de otro medio centenar de hectáreas. El incendio, localizado por la Xunta en la parroquia de Meixide, permanece activo desde las 17.15 horas de ayer.

Treinta y un grados de temperatura máxima registró la estación de Meteogalicia ubicada en la Serra do Eixe, y 36 grados midió la de Sober, al otro lado del Cañón do Sil. El calor mantiene el riesgo de incendios forestales en nivel extremo (más de un 81% de probabilidades de que el monte arda) en todo el sur de Galicia, mitad de la provincia de Lugo y buena parte de la de A Coruña. Ourense se vio castigada ayer por varios frentes. Los dos principales movilizaron a numerosos medios, incluidos refuerzos enviados por el Ministerio de Medio Ambiente.

Apoyo de Medio Ambiente

La BRIF helitransportada con base en Laza colaboró en la lucha contra el fuego que merodeó el Cañón do Sil en una zona, la Ribeira Sacra, que aspira a ser catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El Estado desplegó tres aviones de 5.500 litros de capacidad de descarga, llegados de la base coruñesa de Lavacolla. También se desplazó un avión de comunicaciones de la base salmantina de Matacán. El Ministerio apoyó con dos aviones de carga en tierra de 3.100 litros de capacidad de descarga, más dos aviones anfibios, de 3.100 litros, llegados desde la base de Rosinos (Zamora), para hacer frente al incendio de A Veiga.

En ambos fuegos, según el último balance de la consellería de Medio Rural, participaron 5 agentes forestales, 2 técnicos, 27 brigadas, 9 motobombas, 6 palas, 17 helicópteros y 7 aviones.

Un tercer incendio forestal declarado ayer en Ourense superó las 20 hectáreas de terreno calcinado. Fue en A Merca. El fuego se inició a las 18.36 horas en la parroquia homónima y, según las estimaciones provisionales de la consellería de Medio Rural, ardieron 23 hectáreas, de las cuales un total de 22,2 corresponden a monte raso. En el operativo trabajaron 1 agente forestal, 8 brigadas, 3 motobombas, 1 pala, 5 helicópteros y 3 aviones.

Las alertas por fuego se dispararon desde primera hora de la tarde de ayer, en plena alerta amarilla por calor, en varios puntos de la provincia de Ourense. Según informaron fuentes no oficiales del servicio de extinción y confirmó Medio Rural, las llamas afectaron a A Peroxa -hubo un conato de madrugada-, Calvos de Randín -ardieron 2,5 hectáreas de monte raso- y también a Ramirás. El fuego declarado en este último concello poco antes de las 17.00 horas se dio por controlado unas dos horas más tarde.