El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y candidato a la reelección por el Partido Popular, se mostró ayer en Vigo convencido de que su partido "va a ganar" las elecciones del 25-S y de que "la mayoría de los gallegos quiere que ganemos y gobernemos".

En un acto en el Monte Cepudo, en la parroquia viguesa de Valladares, con la ría y las Islas Cíes de fondo, Feijóo presentó la candidatura del partido por la provincia de Pontevedra ante la junta directiva del PP en la provincia. Ayer por la mañana, hizo lo mismo en Ourense con la lista de esa demarcación.

El presidente de la Xunta hizo un llamamiento a los suyos, a un mes de la cita con las urnas, para "escuchar lo que la gente demanda" y "hablar con ellos para explicarles qué hemos hecho y qué queremos hacer, pidiendo humildemente su confianza".

El cabeza de lista por Pontevedra no ahorró críticas para con la oposición, en especial al PSdG y a En Marea. "Aquí no hay compañeros que miran de reojo a otro por ver quién va en la lista. Las listas no se deciden en Madrid, se hacen en Galicia". Así aludió a la crisis abierta en el PSdG, después de que la dirección socialista impusiese cambios en las listas de Pontevedra y Ourense a petición del cabeza de cartel, Xoaquín Fernández Leiceaga.

En alusión al candidato de En Marea, Luis Villares, Feijóo aseveró que "no se conoce Galicia ni los gallegos te conocen haciendo un curso acelerado". El magistrado que encabeza las Mareas comenzó su carrera política a principios de este mes.

"Siempre hemos tenido una profunda diferencia con el resto de fuerzas políticas y por eso la gente nos vota", aseguró el candidato popular. "Nos votan porque somos un equipo unido a Galicia y por Galicia" , remarcó.

Por último, Feijóo pidió el voto para el PP, un partido "estable, responsablee inconformista" y para "evitar que cuatro o cinco partidos se repartan Galicia", en referencia a la posible pérdida de mayoría absoluta y a un Gobierno integrado por los partidos ahora en la oposición.

Alfonso Rueda, número dos de la lista por Pontevedra, reclamó a la militancia prudencia: "Nuestro único enemigo es el exceso de confianza, pensar que ya está hecho viendo a nuestros rivales políticos". El también vicepresidente de la Xunta manifestó que "ahora que la nueva política se está convirtiendo en una enorme decepción y que otros partidos se van deshaciendo, es hora de apretar el acelerador".

Teresa Egerique, concejala viguesa y número tres de la lista, abrió el acto y defendió el compromiso de la Xunta con la provincia. "Vigo tocó fondo con la crisis, pero encontró el fuerte compromiso de un vecino, Alberto Núñez Feijóo", manifestó. Enumeró las "demandas históricas que la ciudad viguesa adquirió" durante el mandato de Feijóo: "una depuradora, un hospital puntero, seguridad para trabajadores de empresas del naval, de la automoción y la pesca, un área metropolitana y un servicio de transportes".