El escenario político estatal permea cada vez más la precampaña electoral gallega, en la que el candidato a la reelección como presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, presentó a su partido, el PP, como única vía para que Galicia sortee el bloqueo político estatal frente a una "multioposición" a la que volvió a atacar usando sus "líos" internos. "En nuestra agenda están los problemas de los ciudadanos", se diferenció antes de criticar a quienes "desde despachos de Madrid ponen o quitan candidatos" o dirigen estrategias "usando el móvil o un tuit", en alusión a PSOE y al mensaje de Pablo Iglesias en que anunció la alianza con En Marea, respectivamente.

El PP acelera su maquinaria electoral. Ayer celebró una junta directiva en un hotel compostelano para presentar a los candidatos de sus listas que ya se conocen desde el fin de semana. En este acto, el presidente de la Xunta dejó hueco para el mensaje estatal. "Un Gobierno no puede tener un presidente secuestrado por miembros de su partido o por las minorías", declaró en alusión a la negativa del PSOE de apoyar la reelección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.

Esa situación podría provocar que Rajoy fracasase en la sesión de investidura de la próxima semana y bien convocase elecciones para el 25 de diciembre, bien se sometiese a otro intento a finales de septiembre, lo que colocaría a Galicia -y al País Vasco- como campo de batalla electoral estatal y un referendo para Rajoy el 25-S, quitando foco a Feijóo, que ayer pidió una oportunidad para seguir la senda positiva que, aseguró, ahora muestra Galicia. "Crece, baja el paro, los servicios públicos están mejorando...", enumeró antes de reconocer que la factura de la crisis todavía es grande. "Muchas familias no mejoraron", asumió ante los suyos tras tomar la palabra después de los cabezas de lista Francisco Conde (Lugo), Diego Calvo (A Coruña) y Marisol Díaz (Ourense), así como de Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta y número 2 por Pontevedra, provincia por la que se presenta de nuevo Feijóo.