Galicia continúa combatiendo los incendios después de una semana negra en los montes. Medio Rural ha dado por extinguido el fuego que afectó a Arbo y que ha arrasado más de 1.700 hectáreas. Además, también se ha dado por sofocado el originado en el concello pontevedrés de Crecente tras devastar una superficie de 345 hectáreas.

La ola de incendios parece que se aplaca poco a poco en Galicia y a primera hora de esta mañana dos incendios estaban controlados y pendientes de su extinción definitiva. Se trata de los fuegos en los municipios de Cervantes (Lugo) y en la parroquia de San Tomé; en Pobra de Trives (Ourense).

El incendio de Cervantes está controlado por las brigadas de lucha contra el fuego desde las siete de la mañana de hoy y afecta a unas 30 hectáreas, mientras que el de Pobra de Trives arrasó 194 hectáreas y quedó controlado pasadas las diez de la noche de ayer.

Asimismo, ha ido dado de alta el operario herido leve por intoxicación de humo en un incendio, ya extinguido, en el término de Sarreaus (Ourense).

El incendio forestal del ayuntamiento ourensano de Melón, declarado en la parroquia de Quins, se encuentra estabilizado tras quemar una superficie de 106,58 hectáreas, según informa la Consellería de Medio Rural.

Por su parte, el departamento autonómico dio por extinguidos los fuegos de Cualedro (afectó a 435 hectáreas) y Porto do Son (unas 1.600 si se contabiliza también el apagado en Baroña).