Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Plan de control tributario de Facenda

La recaudación del impuesto de sucesiones aumenta en 79 millones tras las revisiones de Facenda

En 2015 la Atriga revisó al alza las declaraciones de 10.000 contribuyentes tras recibir una herencia - Pueden ser errores o deberse a la picaresca para intentar pagar menos

Los controles de la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga) sobre el impuesto de sucesiones y donaciones han permitido el pasado año incrementar la recaudación por este tributo en 78,7 millones de euros. Las autoliquidaciones que presentan los contribuyentes son revisadas con lupa por la Atriga para comprobar si son correctas. En ocasiones se hallan errores sin mala fe en las declaraciones y otras veces se detectan pequeñas trampas para pagar menos al fisco. En ese caso la Axencia Tributaria corrige al alza las cantidades abonadas por los afectados. En 2015 fueron casi 10.000 los contribuyentes que tuvieron que pagar más tras la revisión.

Los 78,7 millones que han aflorado gracias a estas comprobaciones -que pueden corresponderse a las declaraciones presentadas en los últimos cuatro años - son además una cantidad importante si se tiene en cuenta que el volumen de dinero recaudado en Galicia por sucesiones y donaciones en 2015 fue de 180,9 millones de euros, según las cifras de ejecución presupuestaria del Ministerio de Hacienda.

Es de, de hecho, en el impuesto de sucesiones y donaciones donde la Atriga detecta un mayor volumen de deuda tributaria. En 2015 la Consellería de Facenda corrigió un total de 37.797 declaraciones correspondientes a los impuestos autonómicos y elevó sus ingresos gracias a estas comprobaciones en 110,6 millones de euros. Y el grueso, el 71 por ciento, procede precisamente del tributo de sucesiones y donaciones.

Haz clic para ampliar el gráfico

Cada vez que un gallego recibe una herencia o una donación debe declararlo a la Axencia Tributaria y pagar los impuestos correspondientes. Anualmente los técnicos de la Atriga dentro de un Plan de Control Tributario someten a revisión algunas de estas declaraciones para comprobar que son correctas. Pueden revisar hasta las de cuatro años antes.En 2015 se supervisaron las liquidaciones presentadas por 109.626 gallegos y se hallaron irregularidades en casi 10.000.

La importante carga que supone para muchos gallegos pagar el impuesto de sucesiones al recibir una herencia ha provocado que durante la crisis muchos ciudadanos decidieran renunciar a su legado. De hecho, el número de rechazos al testamento se triplicó desde el arranque de la recesión. Si en el año 2008 solo se contabilizaron 737 renuncias, en 2015 se cerró el ejercicio con 2.306. Además Galicia estaba hasta este año en el grupo de comunidades que más pagaban por una herencia.

Desde enero de este año, sin embargo, ha entrado en vigor una rebaja en este impuesto aplicada por la Xunta. Galicia dejó así de ser la sexta comunidad con el tributo más caro para pasar a la más barata, ya que decidió eximir del pago a las herencias inferiores a los 400.000 euros, que supondrá que el 99% de los gallegos no tengan que tributar por este concepto a las arcas autonómicas. Se calcula que unos 45.000 contribuyentes se beneficiarán de esta medida al año.

Esta rebaja supondrá, sin embargo, menos ingresos para la Xunta. En los cinco primeros meses del año se recaudaron en la comunidad autónoma 45,57 millones de euros por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, lo que supone un 18% menos que la recaudación registrada en el mismo periodo del pasado año, cuando el montante había ascendido a 55,5 millones.

Al margen de los controles que la Atriga realiza sobre el impuesto de sucesiones, también ha logrado incrementar en otros 27,3 millones de euros sus ingresos tras revisar las liquidaciones del impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (que gravan la compraventa de vivienda usada) sobre un total de 20.939 contribuyentes.

Nueve millones de euros en multas por fraude fiscal

  • Al margen de los controles que se practican sobre las declaraciones de impuestos presentadas por los contribuyentes, la Axencia Tributaria Galega pone en marcha también cada año un plan de lucha contra el fraude fiscal, que en 2015 permitió aflorar un total de 38,3 millones de euros no declarados.Mientras la revisión de las liquidaciones que presentan los contribuyentes no suele acarrear multa puesto que no se presupone una intención defraudadora o bien es imposible demostrar si se ha tratado de error o algo intencionado, en el caso del fraude fiscal sí se imponen sanciones.El pasado año la Consellería de Facenda abrió 625 procedimientos sancionadores por un importe de nueve millones de euros.Y éstas son las que impone la Atriga y a las que hay que sumar las sanciones aplicadas por el Ministerio de Hacienda en relación al fraude detectado en los impuestos que son de su competencia. En 2015 el departamento de Cristóbal Montoro impuso multas en Galicia que ascendieron a 14 millones de euros, un 21 por ciento más que el año anterior.Además de investigar el fraude fiscal, la Axencia Tributaria Galega también revisa los beneficios fiscales que se aplican sobre las empresas, en especial los que suponen reducciones en el impuesto de sucesiones y donaciones. Y en el último año se practicaron 659 controles, de los cuales en la mitad se detectó que la empresa no tenía derecho a la rebaja fiscal, lo que permitió incrementar las bases liquidables declaradas por los contribuyentes en 24,1 millones de euros y que pagaran así 1,9 millones más.

Compartir el artículo

stats