A primera hora de la tarde de este lunes, Medio Rural ha desactivado la "situación 2" de alerta en el incendio de Pobra de Trives por la proximidad de las llamas. El fuego, que ya arrasó una superficie aproximada de 200 hectáreas, se dio por controlado pasadas las 22:00 horas de este lunes tras amenazar durante el domingo y las primeras horas del lunes a varias viviendas de la localidad ourensana. Además, desde la Xunta ya se ha dado por estabilizado el fuego originado a Melón y devastó unas 100 hectáreas. Este lunes se mantiene activo el incendio iniciado en la noche del domingo en el concello lucense de Cervantes. Pasadas las 21:00 horas de este lunes se daba por sofocado el incendio de Porto do Son que afectó a las parroquias de Xuño y Caamaño y devastó 1.600 hectáreas.

Las llamas calcinaron ayer por completo una casa en Seixo, dentro del término municipal de Pobra de Trives (Ourense), en la que residía una mujer y sus tres hijos. Ayudados por las brigadas de extinción, pudieron sacar a tiempo el ganado de las cuadras y los coches para evitar males mayores.

En este mismo incendio tuvieron que ser evacuados y trasladados al hospital de O Barco de Valdeorras dos operarios, uno por inhalación de humo y otro por un golpe en una rodilla a causa de un accidente mientras conducía una motobomba. Durante la jornada de ayer también tuvieron que ser evacuados al hospital otros dos operarios por inhalación de humo en el incendio registrado en Sarreaus, que ya se encuentra estabilizado. Ambos han sido dados de alta.

El incendio de Pobra de Trives se originó en la parroquia de Navea a las 18.24 horas, a unos cincuenta metros de las casas, y debido a un cambio de viento, a las 21.30 amenazaba a la vivienda -ya calcinada-, establos y pajares de la única familia que vivía en Seixo. Protección Civil de Trives explica que estuvieron a "unas temperaturas altísimas, de 30 grados". De nada han servido las cuatro gotas de agua que cayeron, debido a una pequeña tormenta.

Las llamas ya calcinaron veinte hectáreas de monte. Para combatirlas, intervinieron durante la jornada de ayer un técnico, dos agentes, ocho brigadistas, tres motobombas, cinco helicópteros y un avión.

El incendio iniciado el pasado sábado el San Millao, a las 15.27 horas, dentro del municipio de Cualedro, está extinguido tras arrasar unas 450 hectáreas. Participaron en los servicios de extinción 3 técnicos, 12 agentes, 35 brigadas, 16 motobombas, 3 palas, 7 helicópteros y 5 aviones.

En la última semana, la voracidad de las llamas ha reducido a cenizas unas 7.000 hectáreas en toda Galicia. Un extensión que equivale a más de la mitad de la ciudad de Vigo y casi el doble que A Coruña. Los focos desde el lunes pasado alcanzaron las cuatro provincias gallegas, pero fue el sur de Pontevedra y la península de O Barbanza las zonas más castigadas y en las que ardió la mayor parte de la superficie. La localización en el monte de algunos artefactos incendiarios da prueba de la intencionalidad que parece estar detrás del fuego.

Desde la Xunta, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, apuntó ayer que en la lucha contra los incendios, la comunidad gallega depende en cierta medida del tiempo. Y es que julio, según apuntó, fue un mes "de muy buen tiempo" y por ello "la situación en el monte no fue mala". Con todo, añadió, Galicia depende que de "los incendiarios se percaten de los graves daños humanos que pueden provocar". Y es que la ola de fuegos de la semana pasada obligó a evacuar a más de 2.500 vecinos de núcleos amenazados por la proximidad de las llamas a las viviendas.

En declaraciones a la Cadena SER, Vázquez negó que hubiera descoordinación en las labores de extinción, en alusión a las críticas de los brigadistas: "Si no, nos se apagarían los 192 fuegos que ha habido esta semana", argumentó la conselleira.

Desde el BNG, Ana Pontón reclama una gestión foresta que "acabe" con el "monocultivo de eucalipto" para que el monte "no sea un polvorín".

7.000 hectáreas quemadas

Desde el lunes, que comenzaron los primeros focos, ardieron en torno a 7.000 hectáreas en los montes gallegos, más del 90% de la superficie quemada en todo lo que va de año en la comunidad. Arbo fue el municipio más dañado, con casi 1.600 hectáreas arrasadas. El fuego también se cebó con la localidad coruñesa de Porto do Son, con mil hectáreas afectadas, otras 1.000 en Santiago de Compostela y casi 450 en el municipio ourensano de Cualedro. Este último se originó a última hora del sábado.

Tras la extinción de las llamas en Pontesampaio y Cotobade, ayer por la tarde todavía permanecían activos los incendios de Trives y Cualedro, estaba estabilizado el de Sarreaus y seis ya se habían controlado en Vilardevós (Ourense), en la parroquia de Soutochao; Baralla (Lugo), en Neira de Rei; Porto do Son (A Coruña), en las parroquias de Xuño y Caamaño; Arbo (Pontevedra), en Mourentán; Crecente (Pontevedra), en Albeos; y Santiago de Compostela, en Fecha. A las 18.31 horas quedó extinguido el fuego de Negreira de Muñiz (Lugo), que afectó a 50 hectáreas de monte en la parroquia de Barcela.