El consumo de alcohol entre los menores gallegos ha bajado, pero la percepción que tienen del riesgo es "baja", según alerta el propio Sergas, y además el grado de abuso de estas bebidas es todavía "alto y preocupante". Uno de cada tres chavales de entre 14 y 18 años bebe de manera abusiva y el 20,9 por ciento se han emborrachado en el último mes. Y lo llamativo es que el 75 por ciento compra las bebidas en bares y pubs -pese a que está prohibida su venta a menores- y hay otro 17 por ciento que asegura que consigue el alcohol a través de sus familiares adultos.
Así lo detalla la Encuesta sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes) del año 2014, que elabora el Ministerio de Sanidad, y cuyos resultados en Galicia fueron ayer presentados por el Sergas.
El alcohol es la sustancia más consumida por los menores. De hecho, la mayoría, el 73,6 por ciento, aseguran haber bebido en el último año. Desde la Consellería de Sanidade destacan que su consumo es, en todo caso, menor que en el resto de España (donde la prevalencia es del 76,8 por ciento).
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Los chavales se toman su primera cerveza o copa a los 14 años. Apenas hay diferencia con la edad media de inicio de hace seis años. Y su consumo está más extendido entre las mujeres que entre los hombres. El 74,5 por ciento de las niñas tomaron alcohol en el último año, frente al 72,6 por ciento de los varones. Sin embargo, los hombres beben más cantidad. Precisamente, es el consumo abusivo lo más "preocupante", puesto que, pese a que ha mejorado la situación en relación a los últimos años, su incidencia sigue siendo alta.
Un tercio de los menores gallegos de entre 14 y 18 años abusa del alcohol (diez puntos menos que en 2012). Entre los hombres el porcentaje se eleva al 32,4 por ciento, mientras en las mujeres es del 26,8 por ciento.
Además uno de cada cinco chavales se emborrachó en el último mes (un descenso de siete puntos con respecto a dos años antes).
Por tramos de edades, entre los menores de 16 años hay un 14 por ciento que confiesa haberse emborrachado en los últimos treinta días. Este porcentaje sube al 34,5 por ciento en el caso de los varones de 17 a 18 años.
Y a pesar de que desde 2008 la Xunta prohibió el consumo de alcohol en la vía pública, seis de cada diez estudiantes de 17 y 18 años participan en botellones. Pero también acuden los más jovenes. Uno de cada diez chavales de catorce años ha estado en una de estas concentraciones para beber en el último año.
En los días laborables los menores lo que más consumen es cerveza y sidra, pero al llegar el fin de semana se pasan a los combinados y los cubatas.
En este contexto, el subdirector xeral de Programas de Fomento de Estilos de Vida Saudables, Jorge Suanzes, explica que es necesario abordar un plan, en colaboración con el Gobierno central, para hacer llegar a los adolescentes el conocimiento sobre los peligros del alcohol y la aplicación de la legislación vigente.
