La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, ha tildado de "atentados" los incendios que ponen en peligro vidas por su proximidad a las casas, y ha denunciado que esta pasada noche la actividad incendiaria "aprovechó que soplaba muchísimo" el viento del nordeste, con rachas muy elevadas.

En declaraciones a Europa Press desde Porto do Son (A Coruña), donde se localiza uno de los cinco fuegos que por el momento mantienen activada la alerta por cercanía a las casas -y es uno de los tres grandes del verano, al superar las 500 hectáreas-, la titular del departamento autonómico ha confesado que el "caos" fue "total" en este municipio, donde las llamas se iniciaron en hasta cuatro focos diferentes y hubo que desalojar a 700 personas.

"La situación está mejor que ayer pero es una calma tensa", ha advertido, antes de reiterar, como este miércoles, que la Xunta "no está midiendo por hectáreas" los incendios "sino por la peligrosidad para personas y casas". "Y este fue de esos grandes incendios con mucha peligrosidad", ha subrayado.

Así, ha apuntado a "una imagen dantesca" y "terrible" con "viento que soplaba a una velocidad increíble". "Hubo que desalojar a 700 personas... Fue un atentado a 700 personas, porque cualquiera de ellas pudo haber perdido la vida", ha denunciado.

"Caos total"

El "caos total", según ha avisado la conselleira, estuvo ocasionado por unas condiciones meteorológicas adversas, con viento "cambiante" que obligaba a "tomar muchísimas decisiones" a los efectivos de extinción. Ardió un coche de la Guardia Civil y, según ha constatado la titular de Medio Rural, fue "un susto terrible". "Al final, la conclusión es: fue tremendo, pero no hay que lamentar ningún incidente ni accidente grande humano".

Sí hay que lamentar daños materiales y medioambientales, junto a "la parte psicológica, que los vecinos no olvidan". "Lo que es tener que abandonar sus casas sin saber si al volver estarán bien", ha reflexionado. De hecho, según ha expuesto, tanto ella como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, desplazado hasta este municipio de la comarca de Noia, han estado este jueves acompañando a la propietaria de una de las casas afectadas.

En Porto do Son se iniciaron las llamas en cuatro focos y "cuando se apagaba uno, iba el siguiente". Luego, ha relatado, comenzaron "dos juntos en una ladera" acerca de la cual ha asegurado que "quien prende, sabe cómo es el terreno". "Se aprovechó la situación de un nordeste que soplaba muchísimo. También hubo cierta tensión en Santiago. Pero ahora está mejorando la situación", ha finalizado la responsable de la consellería.