El viento de la noche del lunes y las hojas de eucalipto secas agravaron el incendio de Mondariz que en 15 minutos tenía un frente de 200 metros y en una hora alcanzó una longitud de 3 kilómetros aproximadamente, según señalaron técnicos del servicios de vigilancia y control. En la noche de ayer el incendio había consumido más 160 hectáreas.

El alcalde de Mondariz, Xoan Carlos Bugarín, que estuvo en el lugar de los hechos hasta muy avanzada la madrugada dijo que "fue un auténtico polvorín"

Desde Queimadelos, Meirol y Vilasobroso, en Mondariz, las llamas "volaron" hasta la parroquia ponteareana de Cumiar, donde el fuego acosó durante la madrugada de ayer varias casas.

El barrio de Santa Cruz fue un infierno durante horas. Así lo manifiestan los vecinos de esta zona que se quejan de que los medios de extinción "se preocupaban de apagar el fuego en el monte pero no de ayudarles a salvar sus casas". "Fue horrible, estuvimos con nuestras mangueras, sin presión, enfriando y no se si rezando... para que el fuego no nos quemara las casas", afirma una vecina.

Este barrio está a muy pocos metros del monte, o más bien en el propio monte porque la maleza se ocupó de generar una continuidad entre el bosque y las viviendas. En total 8 casas que fueron desalojadas hasta que pasó el peligro. También una caballeriza que alberga a 8 caballos de competición del club A Lagoa, pendiente de ubicarse en Mondariz. Los animales fueron evacuados en 15 minutos, según relatan Ricardo Gómez y Aitor Alonso. "El fuego nos sorprendió, teníamos el camión y tuvimos el tiempo junto para sacar los animales". También pudieron salvar las cuadras, aunque ayer tarde seguían enfriando la zona.

"Estábamos desesperados", asegura una vecina del barrio de A Cruz "yo llamé 15 veces al 112 pero dijeron que ya habían enviado a todos lo medios, pero los medios llegaban y pasaban, nos preguntaban donde estaba el campo de fútbol y se marchaban para allí".

Explican que estuvieron luchando contra el fuego hasta la llegada de la luz del día, cuando las llamas habían quemado viñas, frutales, un hórreo y en varios casos, llegaron a las puertas de las casas.

"Lo que hicimos fue regar constantemente, sin presión, porque todas las mangueras estaban abiertas, y viendo como el fuego saltaba de un lado a otro sin poder hacer nada".

Otro vecino se queja de la falta de prevención porque asegura que muchas personas no limpian las propiedades y las instituciones no lo hacen.

Las llamas afectaron ayer a varias línea de fibra óptica de Telefónica de España, entre ellas una que comunicaba Vigo con Madrid, además de otra que da servicio a los concellos de O Covelo y A Cañiza. Este hecho provocó que centenares de clientes se quedasen sin servicio de internet en el día de ayer lo que afectó especialmente a los servicios bancarios (cajeros automáticos y sucursales) juzgados de la zona, farmacias, centros médicos y oficinas municipales.

Alrededor de las 18:00 horas el servicio nacional quedo restablecido y el local de A Cañiza y O Covelo alrededor de las 20:30 horas.