Alberto Núñez Feijóo arengó ayer a los suyos para que "no den por hecho" la mayoría absoluta en las próximas elecciones gallegas del 25 de septiembre y trabajen por la máxima movilización de sus votantes. Para ello apuesta por mostrar a Galicia como "una excepción de la ingobernabilidad y el desgobierno de España". El presidente de la Xunta realizó estas declaraciones durante su participación ayer en la reunión de la junta del PP de Pontevedra celebrada en Redondela.

"Quien piense que todo está hecho se equivoca", sentenció el candidato a la presidencia para incidir en que el partido debe buscar "una mayoría excepcional" para que Galicia siga teniendo una "situación política excepcional". Destacó la ejemplaridad de la comunidad autónoma al no haberse "frenado" a pesar de la falta de Gobierno estatal en los últimos ocho meses: "Galicia superó el obstáculo de desgobierno y superó la lucha de todos los partidos políticos, que aún no acabó, y seguimos viendo que no les preocupa el país, sino el puesto que ocupan en las listas electorales".

Advirtió a los presentes -alcaldes de la provincia, el vicepresidente Alfonso Rueda, la diputada Irene Garrido o la senadora Marta Lucio- de que el "obstáculo de la inestabilidad" podía ponerse en el camino de Galicia y fraccionarla en cuatro con "guerras en los despachos" de la oposición para alcanzar la Xunta. "Por eso es necesario que todos juntos acudamos a las urnas", enfatizó.

No fue el único aviso del presidente. Insistió también en que el partido "no puede caer en los líos constantes" de otros grupos políticos y que debe ser modelo de unión obviando el "sectarismo de un partido contra otro". "Tenemos que acreditar que somos los mejores", zanjó.

Abogó por hacer llegar tanto el balance de ocho años al frente de la Xunta como su programa electoral al mayor número de gallegos posible. "Si hablan con nitidez", dijo, "inevitablemente hay que hacerles caso" y harán que los demás aspirantes a la presidencia "se callen".

Feijóo se mostró muy optimista ante sus posibilidades de lograr dominar en el Parlamento al decir que "las cosas van bien" y que "la mayoría está ahí", pero recordó que el listón está muy alto tras haber mejorado los resultados en las elecciones de 2012. Reconoció que el primero que tiene que seguir trabajando es él para "seguir siendo útiles a Galicia en los próximos cuatro años".