"Nuestra victoria es Galicia". Esa fue una de las ideas más repetidas por el presidente del PP gallego, Alberto Nuñez Feijóo, ayer en el monte de San Pedro antes de celebrar la junta directiva provincial del partido. La reivindicación de Galicia por parte del presidente de la Xunta se ha convertido en una constante desde que anunciase la fecha de las elecciones autonómicas para el 25 de septiembre.

Ya el jueves en el Pico Sacro su compromiso con la comunidad marcó el lanzamiento de la precampaña. De hecho, en su visita al pico de Boqueixón recordó las de Castelao, que definió ese lugar como "el altar en Galicia". Y en el atril que usa en sus discursos el peso del mapa gallego es mayor que el de las siglas del partido. En este sentido, ayer recordó de nuevo en A Coruña que el reto del PP no se queda en ser un partido más, sino en ser "el partido político de Galicia".

El presidente gallego comparó su intención de buscar un gobierno estable para la comunidad con la estrategia del resto de formaciones que, en su opinión, deberían aplicar la máxima de "menos ombligo, menos Feijóo y más Galicia".

Para el titular de la Xunta, Galicia es "algo superior". Defendió que ese es el principal objetivo con el que el PP gallego se presenta a los comicios del 25-S. Ganar a "las mareas de Podemos, a un bando del PSOE o al otro o a lo que queda del BNG", para Feijóo es "lo de menos" y algo secundario.

El líder del Ejecutivo gallego reveló ayer en A Coruña que se siente mejor para ser presidente de la Xunta que en los últimos ocho años. Y esas ganas le motivan para no conformarse con ganar en las urnas el próximo 25 de septiembre "por incomparecencia del rival".

Su aspiración no se limita a "vencer por unos pocos escaños" sino en lograr más respaldos que le den una mayoría "estable y suficiente" que permita a Galicia ser la "excepción" dentro de "la irresponsabilidad política y el infantilismo que vive España", en alusión a la repetición de las elecciones generales y a las dificultades para formar Gobierno. De lograr su tercera mayoría absoluta y volver a situar a Galicia como la única comunidad gobernada con mayoría absoluta, Feijóo impulsaría su protagonismo en la escena política estatal.

De todas formas, destacó que aceptará "cualquier resultado" antes de volver a insistir en su compromiso con la comunidad al destacar que facilitará que "quien gane" tenga "el Gobierno de Galicia". "No me importa estar unos años más o menos, lo que importa es que Galicia salga ganando", aclaró.

Pese a reiterar que el único interés del PP es Galicia, Feijóo también hizo alusión a la oposición y, en concreto, a las "purgas y vendettas" entre partidos o facciones del mismo. Cree que los gallegos no entienden las discusiones entre las mareas y Podemos sobre la fórmula jurídica para concurrir a las elecciones ni las divergencias en el seno del PSdeG para confeccionar las candidaturas provinciales. De En Marea destacó que solo se esfuerzan en "aparentar" unas primarias cuando se conoce desde hace meses al candidato, en referencia a la presentación de la candidatura del juez Luis Villares a la presidencia de la Xunta. También criticó a Ciudadanos porque considera que solo ve a Galicia como "una oportunidad para sumar a su proyecto nacional", lo que explica, afirma, que aún no tenga candidato, ideas, ni programa.

Por eso, Feijóo apela a que su grupo es la única alternativa a "los partidos divididos en bandos" y contra los que "solo se esfuerzan por sí mismos", aludiendo de nuevo al PSOE y a En Marea. El presidente provincial del PP coruñés, Diego Calvo, opina también que su partido es la opción frente a los que "solo tienen tiempo para pensar en los problemas que tienen dentro y no en los de la gente".