"No se puede tener una elección cada mes en España", aseguró ayer el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien se desmarcó de las críticas de su partido al PPdeG y consideró "razonable" la decisión de Feijóo de hacer que coincidan las elecciones gallegas con las vacas. Eso sí, evitó juzgar si esa fecha, el 25 de septiembre, y fijada por el lehendakari, "debería haber sido antes o después".

Un día antes el cabeza de cartel del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, había cuestionado que la cita electoral en Galicia la marcase Iñigo Urkullu. Ayer mismo Leiceaga lamentaba de nuevo "el seguidismo de Feijóo" y considera que su decisión se explica por "intereses partidarios".

Caballero hizo balance de la gestión de Feijóo en los últimos ocho años y aseguró que "no ha sido especialmente proclive a atender a Vigo", y denunció que la urbe olívica "no ha tenido la atención que merece la primera ciudad de Galicia".

El regidor de Vigo afirmó que la Xunta del PP "no atendió a la ciudad" en los últimos cuatro años, y "hay un montón de obras paradas".

Pese a las preguntas de los medios, Caballero no quiso pronunciarse sobre la situación de los partidos que concurrirán a las autonómicas y, en concreto, sobre su formación, el PSdeG, donde la tensión por la configuración de la lista de Pontevedra sigue sin resolverse. "Yo soy muy respetuoso con los partidos y no hablo aquí de eso", indicó.