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Más de 11.000 estudiantes estrenarán en Galicia la reválida de bachillerato el próximo curso

En 2017 ya no habrá selectividad - La evaluación de fin de etapa de la Lomce puntuará también sobre 14 - Los estudiantes que la inauguren realizarán pruebas de 8 materias

Estudiantes el mes pasado en la última prueba de selectividad de junio. // J. Lores

Los estudiantes que a partir de septiembre inicien 2º curso de Bachillerato y aprueben ya no realizarán Selectividad: serán los primeros que se enfrentarán a la evaluación final de Bachillerato que fija la nueva Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). Según las estimaciones de matrícula, se superará la cifra de 11.000 estudiantes en el sistema educativo gallego. Al igual que en Selectividad, que se despide este año 2016, la ya conocida como reválida de Bachillerato también tendrá una convocatoria en junio y otra en septiembre.

Si bien el Ministerio de Educación planteó en su momento que sería un examen principalmente tipo test, esta opción quedó descartada. En el fondo, el nuevo examen no será muy diferente a la Selectividad planteada y entendida como hasta ahora, lejos del esquema inicial del departamento educativo cuando estaba al mando el exministro José Ignacio Wert.

Habrá diferencias, por ejemplo, en el número de materias del que se examinen los estudiantes: serán más. Si hasta ahora tenían 5 exámenes obligatorios, a partir de 2017 tendrán que realizar pruebas de 8 materias. Estas asignaturas serán: cinco troncales (Lengua, Idioma Extranjero, Historia, Filosofía y Lengua Cooficial), dos materias troncales de modalidad y una específica. Hasta ahora el alumnado realizaba cinco exámenes y podía presentarse a cuatro más, de manera voluntaria, para subir nota.

La reválida de Bachillerato equivaldrá a la Selectividad y el alumnado también podrá alcanzar 14 puntos. El 60% de la nota de los dos cursos de Bachillerato se sumará al 40% del resultado de esta nueva prueba que fija la Lomce. Con la nota final los estudiantes podrán acceder a la universidad, como hasta ahora, a cualquier institución académica del país, si bien las facultades podrán realizar pruebas específicas de acceso. De momento, al menos en Galicia, no se han creado más pruebas de acceso que las que había hasta el momento.

También habrá una diferencia en el valor de la prueba. Al finalizar el próximo curso, siendo la primera vez que se realiza, la nota valdrá para acceder a la Universidad pero no tendrá efectos para conseguir el título de Bachiller. A partir del siguiente curso, es decir, la segunda vez que se realice si el calendario de la Lomce sigue adelante, los resultados contarán para obtener la titulación de Bachillerato, de manera que si el alumnado no pasa el examen, además de no poder acceder a la Universidad, se quedaría sin el título.

Solo volviendo a presentarse y aprobándola constaría el Bachillerato como cursado.

Lejos del esquema inicial

El Ministerio de Educación también rebajó las expectativas en cuanto al esquema inicial planteado para el tema de la reválida de Bachillerato. En principio había pensado en la reválida como un examen de fin de etapa y, por norma general, después, el alumnado tendría que presentarse a las pruebas de acceso que podrían fijar tanto las autonomías, como las universidades o cada una de las facultades. Este planteamiento inicial era más complejo ya que, una vez superada la reválida de fin de etapa, el estudiante tendría que realizar varias pruebas de acceso en diferentes campus e incluso en diferentes puntos de la geografía española, lo que supondría un problema a la hora de cuadrar las fechas para poder probar suerte en varias carreras.

Las universidades optaron por darle validez al nuevo examen de la reválida para que sirva como un selectivo y con esa nota acceder a cualquier universidad. Lo que han pedido los sindicatos es ajustar las fechas para que los estudiantes que tengan que presentarse a la reválida de septiembre, es decir, la segunda convocatoria, no pierdan clase en la universidad. Esto estaba ocurriendo en los últimos años, ya que el alumnado que aprueba en septiembre, entre la obtención de las notas y el periodo de matriculación, empieza las clases casi dos meses después que el resto de estudiantes. Esto ocurre porque tras la adaptación a Bolonia el curso universitario empieza antes.

Horas de libre configuración para refuerzo

  • En segundo de Bachillerato el alumnado tendrá que cursar, según las directrices de la nueva normativa educativa, cuatro materias generales del bloque de materias troncales, dos materias de entre las materias troncales de opción, Lengua gallega y Literatura y un mínimo de dos y un máximo de tres materias de entre las materias específicas de elección.Hay varias materias que cambian de nombre, según apuntan las directrices de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria para el próximo curso. En la parte de las troncales de Bachillerato, Cultura Audiovisual pasa a ser Cultura Audiovisual 1; Filosofía y ciudadanía pasa a ser simplemente Filosofía y Lengua Extranjera pasa a ser Primera Lengua Extranjera.En cuanto a las materias específicas también hay cambios en la denominación. Ciencias de la tierra y ambientales pasa a considerarse Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente y Ciencias para el mundo contemporáneo se llamará Cultura científica. Educación apunta que el horario establecido como libre configuración del centro podrá dedicarse, en función de la oferta formativa del centro: a la propia materia de libre configuración del centro o autonómica pero también al refuerzo de alguna materia.Para las materias troncales de opción, según las instrucciones de la Lomce, serán necesarios al menos cinco alumnos para poder impartirse. En cuanto a las materias específicas, dependerán de que exista un número mínimo de diez alumnos (en ámbitos rurales se permitirá cinco).

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