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Sanidad

La hospitalización a domicilio suma casi un paciente al día y roza ya los 9.400

Esta opción voluntaria permite liberar camas en los hospitales y reducir costes -El enfermo gana comodidad durante su convalecencia

Personal sanitario del programa HADO en O Salnés atiende a una paciente en su casa. // J. L. O.

Gotero en el brazo, monitorizado, visitas regulares de médicos y/o enfermeros... pero en tu propia casa. Así podría simplificarse lo que significa la hospitalización domiciliaria, que permite tratar a pacientes en su domicilio con el estatus y control que supone estar inscrito en el centro médico. Durante el año pasado, la cifra que ciudadanos en este régimen se elevó en casi una persona al día y con 323 casos nuevos batió el récord histórico alcanzando las 9.361, un 3,5% más que en el ejercicio 2014.

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) logra liberar camas en los hospitales y reducir costes. Los pacientes cuentan con una convalecencia fuera del frío entorno hospitalario. "Esta modalidad es un servicio válido solo para algunas patologías, pero los pacientes lo valoran positivamente porque cuentan con más confort y con el cuidado de sus familiares, que también ganan comodidad", explica Antonio García Quintáns, subdirector de Ordenación Asistencial de la Consellería de Sanidade. La mayoría de casos afectan a pacientes oncológicos, con fracturas, o problemas respiratorios, según su opinión. También comienzan a practicarse pequeñas pseudocirugías, como extracción de líquidos o la colocación de algunos dispositivos médicos, como drenajes o sondas, o la transfusión, por ejemplo, de hematíes.

Las cifras no dejan de crecer en esta modalidad, que desde que se puso en marcha en los 90 ya alcanza los 37.384 pacientes atendidos. El año pasado, los hospitales contaron con 6.047 pacientes tratados en sus casas -en Vigo fueron 736 más otros 350 de Povisa y 704 en Pontevedra-, una cifra que superó los 5.797 de 2014, siendo uno de los principales servicios el de atención de paliativos de personas en estado terminal. Pero el 061 también cuenta con este servicio, que añadió otros 3.314 pacientes a la lista.

Existen tres tipos de requisitos para acceder a esta modalidad, qus siempre es voluntaria. La vivienda del paciente debe contar con unas características de higiene y espacio que garanticen la salubridad del entorno y la instalación de la maquinaria médica necesaria en cada caso; un familiar debe estar atendiendo al enfermo, que no puede quedarse solo; y el domicilio debe situarse en el radio de acción que permita una atención rápida en caso de necesidad, así como la ronda de visitas de médicos y enfermeros.

"A todos los efectos están ingresados en un hospital y cuando se les da el alta reciben la misma que si estuviesen en planta de cualquier centro", comenta García Quintáns. "Es más seguro que un hospital en cierto modo si el paciente no necesita un cuidado de alta especialización. En ese caso el hospital no aporta nada a mayores y siempre existe el pequeño riesgo de contaminación por infección", añade. En el caso del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense la distancia máxima que puede recorrer el equipo médico es de una hora. En el caso de Vigo, debido a su densidad de población, solo se aplica al entorno urbano y algún concello limítrofe. En Santiago, el CHUS cubre un radio de 25 kilímetros alrededor del concello.

Visitas cada dos días, historia clínica en la tablet e incluso monitorización en tiempo real a distancia

  • "Cada semana se pautan las visitas de médico o enfermeros y se hace en función de cada situación clínica. En algún caso es una cada dos días y en otros, cada tres", explica Luis Masa, responsable de la Unidad de Cuidados Paliativos y de hospitalización a domicilio del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). "De todas formas, si un día no vamos, el paciente puede llamar a la unidad, donde siempre están personas de guarda, por si tiene un problema o de noche se produce una urgencia. Nosotros atendemos también nuestras propias urgencias", añade el facultativo.Las nuevas tecnologías se añaden cada día más al trabajo cotidiano de los médicos, especialmente en este caso. "Tenemos unas tablets donde vemos los resultados de las pruebas de los pacientes y nos conecta con el Iannus para anotar un comentario o prescribir recetas", ilustra Masa sobre las nuevas aplicaciones que manejan.De hecho, las unidades de hospitalización a domicilio (HADO) de A Coruña y Ourense ya usan una aplicación para monitorizar a distancia y en tiempo real las constantes de los pacientes. "Ahí instalamos aparatos y si el médico le toma la tensión, estás viendo el resultado en el hospital. Además, salta un sistema de alarmas si detecta alguna anomalía", indica Quintáns. En los próximos meses se irá extendiendo al resto de hospitales de la comunidad.

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