En Marea planteó ayer al PSOE que proponga un gobierno alternativo al del PP, a pesar del fracaso de las negociaciones entre ambos en la minilegislatura abierta tras el 20-D. La portavoz de la alianza gallega, Alexandra Fernández, situó a los socialistas y a su líder, Pedro Sánchez, en el centro del debate y avivó la presión al responsabilizarlos de unas posibles terceras elecciones generales si continúa el bloqueo político y nadie logra apoyos parlamentarios suficientes para ser investido presidente del Gobierno. En ese caso, el PSOE demostraría ser "cobarde", espetó la también militante de Anova, quien vinculó la actitud de estos con los comicios autonómicos de octubre, tras los que una alternativa al PP pasaría por un entendimiento entre socialistas y los participantes de la coalición En Marea.

"Tenemos elecciones en octubre y queremos saber el proyecto con el que se va a presentar el PSOE. Para que haya un cambio en Galicia tenemos claros dos puntos: la articulación de la confluencia a través de En Marea y llegar a acuerdos con el resto de fuerzas progresistas", explicó. El último depende de la "voluntad", al igual que el primero. Pero ninguno está claro aún.

Fernández acudió ayer a la ronda de consultas del Rey Felipe VI, proceso que concluye mañana tras la repetición de las generales el 26 de junio. La portavoz de la confluencia gallega censuró primero al líder popular y presidente del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, para después colocar en el ojo del huracán al PSOE, sometido a presiones internas y externas para que facilite la investidura del primero después de perder cinco escaños -tiene 85-, si bien resistió el intento de sorpasso de Unidos Podemos y sus alianzas. Los socialistas pretenden que sea Rajoy quien mueva ficha y se queme, pero En Marea ya urge a Sánchez a negociar, vinculando su actitud incluso con el escenario postelectoral gallego, a pesar de que no está claro cómo llegarían a 176 escaños, la mayoría del Congreso.

Además, su mensaje se produce a pesar de que el PSOE ya ha dicho que su lugar se encuentra en la oposición y afease a En Marea y Podemos por oponerse a un gobierno presidido por Sánchez por haberse aliado con Ciudadanos tras el 20-D.

Fernández considera a Mariano Rajoy un candidato ni-ni porque "ni dialoga ni es capaz de formar gobierno ni de llegar a ningún acuerdo y está instalado en un inmovilismo que lo inhabilita para formar un gobierno", al tiempo que solo "pide cheques en blanco" para mantenerse en La Moncloa.

Por eso, la alianza de Podemos Galicia, Anova y Esquerda Unida cree que es momento de volver a intentar una alternativa "del cambio", opción que le transmitió al Rey, cuya función es encargar la tarea de buscar a investidura a quien suscite más apoyo en el Congreso. Fernández reveló que el monarca considera imprescindible evitar unas terceras elecciones. "Tenía el semblante mucho más preocupado que el de Rajoy, mirando la trama de corrupción que sigue saliendo de su partido y a lo que nos sigue dando más silencio; mucho más preocupado que él intentando formar gobierno, y mucho más preocupado también que el PSOE tratando de buscar una alternativa", manifestó.

"A quien le toca mover ficha es al PSOE. Tenemos la puerta abierta para poder hablar, pero a quien le toca es al PSOE, que de momento sigue en ese inmovilismo político", declaró Fernández. "Es más que evidente que el PSOE tiene tres opciones. o está con el inmovilismo de Rajoy, o está con las fuerzas del cambio o está con la posición que mantuvo hasta ahora, que es una posición cobarde que nos lleva a terceras elecciones", resumió.