El portavoz de la plataforma gallega de afectados por la hepatitis C, Quique Costas, ha criticado la falta de planes de prevención e información sobre la hepatitis C, así como de detección de la enfermedad por parte del Gobierno autonómico.

"Una vez más, las autoridades sanitarias brillan por su ausencia haciendo lo que están obligadas a hacer, que es prevención, información y formación", ha afirmado Costas en declaraciones a los periodistas con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Hepatitis.

En esta línea, ha reprochado que sean los enfermos los que tengan que estar en la calle "informando y ayudando" para cumplir los objetivos marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyo objetivo principal es la erradicación de las hepatitis víricas en todo el mundo para el año 2030.

"Este objetivo es un objetivo alcanzable" -ha añadido- "y no solo un objetivo alcanzable, sino un objetivo rentable en términos de salud, en términos de evitar tres millones de muertes anuales en el mundo y en términos de costes económicos provocados por la enfermedad".

Costas ha subrayado que, a día de hoy, "por parte del Sergas no se ha iniciado ningún programa de cribado", lo que resulta particularmente grave tratándose de una dolencia en la que "cerca del 70 % de los infectados" no saben que lo están y suponen alrededor de 25.000 personas en la Comunidad Autónoma de Galicia, según estudios realizados sobre la pirámide poblacional, según ha dicho.

La campaña puesta en marcha por parte de los afectados consiste en la distribución masiva de un folleto informativo alertando a aquellos grupos de población más susceptibles de poder padecer la enfermedad.

Asimismo, Costas ha explicado que "los medios" para detectar y diagnosticar son "simples y baratos" pero lo que falta es "voluntad política" porque, según sus propias palabras, "cuantos más pacientes se detecten, más pacientes hay que tratar".

También ha incidido el portavoz en que el plan estratégico, por el cual los pacientes en estadios más graves de la enfermedad ya han recibido tratamientos de última generación, debe ampliarse a aquellas personas que todavía no sufren ningún daño hepático puesto que no hay ninguna razón de peso para que no se haga.

La plataforma gallega de afectados por la hepatitis C también ha aprovechado las declaraciones de Costas para reivindicar más información sobre los infectados en los centros penitenciarios -en torno a los que se centró la campaña del año pasado por la organización- y cuya situación todavía se desconoce actualmente, ha afirmado. "Hay un hermetismo que no nos permite saber cuántas de las 650 personas fueron o están siendo tratadas", ha finalizado Costas refiriéndose al total de infectados en prisión.