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El desajuste entre los ingresos y el gasto de la Seguridad Social en la comunidad

Galicia acumula una caída de 1.200 millones en cotizaciones desde 2013 pese a crecer el empleo

El número de afiliados en la comunidad el pasado año aumentó en 20.000, pero los ingresos bajaron un 0,2% -El coste de las pensiones pega un subidón superior al 3%

Los 1.000 millones de euros que el Gobierno acaba de sacar de "la hucha de las pensiones" para poder afrontar la liquidación del IRPF de los jubilados, uno de los motivos habituales en los últimos años para recurrir al colchón de la Seguridad Social, se suman a los 8.700 millones de los que echó mano a principios de mes por otra de las razones frecuentes, el abono de la paga extraordinaria de verano. El Fondo de Reserva se acaba. Quedan unos 25.600 millones frente a los 56.000 que se han ido quitando desde 2012. Lo justo, según coinciden los expertos, para aguantar un año y medio si sigue este ritmo de retiradas. Y la evolución de los ingresos del organismo no permite ser precisamente muy optimista. "El nivel de déficit que previsiblemente alcanzará el Sistema de la Seguridad Social en 2016 y el agotamiento del Fondo de Reserva requieren, tal y como ha recomendado de forma reiterada la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en los distintos informes emitidos, la adopción de medidas para garantizar la financiación del sistema a corto plazo", insistía el supervisor de las cuentas públicas españolas esta pasada semana. La precarización laboral lastra las cotizaciones. Con contratos temporales y sueldos más bajos, las retenciones en las nóminas caen también. En Galicia se está recaudando de media desde el arranque de la recuperación casi 400 millones de euros menos al año, un total de 1.200 millones desde 2013 en comparación con la etapa de bonanza, a pesar de la suma de nuevos afiliados.

Las cotizaciones sociales en Galicia el pasado 2015 aportaron 4.731,8 millones de euros, según las cuentas que acaba de cerrar la Seguridad Social. Un 0,2% por debajo del ejercicio anterior, cuando la recaudación ascendió a 4.737,6 millones. La reducción, 12 millones, contrasta con los casi 20.000 afiliados que el organismo ganó durante ese mismo periodo. También en 2014 se repitió la misma dualidad en el comportamiento de la Seguridad Social. Con 3.500 cotizantes más que en 2013 en la comunidad, los ingresos por cotizaciones bajaron un 0,1%. La recaudación se aleja progresivamente de los cerca de 5.100 millones que rondó en 2010 y 2011. No es tampoco una cantidad idónea porque el sistema público de pensiones en Galicia arrastra un déficit multimillonario que parece imposible de controlar.

En paralelo al envejecimiento de la población -750.000 jubilados, viudas y huérfanos-, el coste de las pensiones en la región aumentó de nuevo durante el pasado año un 3,3%, hasta los 7.119 millones de euros. Sin contar las no contributivas, que corren ahora a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. Las obligaciones de la Seguridad Social se completan con el resto de prestaciones y subsidios, que en 2015 supusieron el desembolso en Galicia de 262,1 millones de euros, después de un incremento del 4,7%.

Las cotizaciones sociales en la autonomía cubrieron, por lo tanto, solo el 64,8% de las obligaciones de la Seguridad Social. Casi cuatro de cada diez pensiones dependen de fondos extra. O, lo que es lo mismo, el agujero del organismo en Galicia se dispara a los 2.597,5 euros.

Los ingresos por cotizaciones aumentaron en la comunidad el pasado año en dos de los regímenes más importantes en cuanto al total de recaudación. Un 1,8% el General, donde están la mayoría de los trabajadores, con 3.565 millones de euros; y un 0,3%, hasta los 691 millones, entre los autónomos. También se elevó la contribución de los que están en el Régimen Especial de los Trabajadores del Mar, con 83,4 millones de euros, un 0,6% más. Sin embargo, las retenciones que se practican a los parados se desplomaron un 16%. Son 70 millones de diferencia debido al creciente número de desempleados que se quedan sin prestación y que, o bien no son capaces de lograr un empleo o el que logran tiene una retribución tan baja que no compensa las cifras.

Las cosas no apuntan este año a una mejora clara. Las cotizaciones en Galicia retroceden en el primer trimestre un 2,3%, a la espera de cómo le siente a la Seguridad Social el repunte de afiliados previo a los meses de verano. Mientras, el coste de las prestaciones pega otro subidón del 3%.

La AIReF insiste en sus advertencias. Con los datos generales del conjunto del Estado, la afiliación medró en junio un 2,9%. Un "mayor dinamismo", pero "insuficiente en todo caso" para cumplir el objetivo de déficit de la Seguridad Social. El supervisor estima que con la mejora salarial que observa y el agotamiento de las bonificaciones a la contratación, el alza al final del año rondará el 3,4%, pero para atajar el desequilibrio del organismo se necesitaría un incremento del 9%.

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El gasto por las bajas laborales repunta más de un 10% en la comunidad en solo un año

  • La tendencia a la baja que con el inicio de la crisis se trasladó a las incapacidades temporales de los trabajadores parece ya que es historia. El gasto de la Seguridad Social en bajas temporales alcanzó el pasado año los 1.913,3 millones de euros en toda España, un 7% más que en 2014, cuando ya registró un notable avance del 4,2% respecto al ejercicio precedente. En Galicia ocurre lo mismo. Entre 2013 y 2014, el aumento de la partida fue del 2,2%, la mitad, por lo tanto, que la media del país; pero el pasado año llegó la subida, del 10%, con un gasto total de 149,4 millones de euros.En el primer cuatrimestre de este 2016, la duración media de las bajas en contingencias comunes en Galicia es de 55,04 días. La incidencia mensual de las incapacidades temporales por cada 1.000 habitantes se sitúo en cerca de 19 y cada mes se formalizan de media 14.551 bajas. Un 24% más que el año pasado.La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) también alertó la pasada semana de los problemas para la Seguridad Social por la falta de fondos para abonar las bajas. El organismo recuerda que este tipo de gasto aumenta en etapas de crecimiento porque hay más trabajadores a los que cubrir y porque los empleados activos tienden a reducir sus periodos de baja durante las crisis. La AIReF da por hecho que el crecimiento de las incapacidades temporales seguirá aumentando y calcula que se necesitan 1.250 millones más de los presupuestado.

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