El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, sufrió ayer un considerable revés al quedarse con un gobierno sin mayoría absoluta por la marcha al grupo de los no adscritos de un edil de su propio partido, Compromiso. El regidor se queda ahora en el cuatripartito con el apoyo de diez concejales, mientras que el PP tiene otros diez y el grupo mixto está compuesto por el edil Juan José Cruz García que abandona las responsabilidades de gobierno que tenía hasta ahora, en el área de Ocio, Xuventude, Mercados, Feiras e Relacións Veciñais. La decisión ha cogido totalmente por sorpresa al alcalde y a los demás compañeros de partido.

Cruz García justifica su salida del equipo de gobierno porque el reparto de responsabilidades, tras cerrarse el pacto de gobierno, "apenas fue efectivo" debido que no tuvo capacidad, potestad ni medios suficientes "para poder trabajar y llevar a cabo iniciativas". Además, añade que la "complicada convivencia" en el seno del gobierno le provocaron un "gran desgaste" que con el paso del tiempo se ha transformado en "incomodidad y pérdida de confianza".

En todo caso, el concejal aclara que su intención es seguir estando al lado del ejecutivo local "sin hacer excesivo daño", pero con la libertad suficiente para presentar iniciativas propias. En un segundo comunicado, Cruz García precisó que pese al abandono del grupo de gobierno sigue a disposición del mismo para colaborar de forma coordinada.

El alcalde, a quien el edil comunicó su abandono por WhatsApp, no ve peligrar el gobierno de Lalín, dado, que, aseguró, "confía en la palabra" de Cruz, que ha expresado su "compromiso" a que el actual gobierno se mantenga hasta el final del mandato, y por la existencia del "pacto antitransfuguismo".