La Justicia archivó la denuncia interpuesta contra el exedil del PP en Moraña y exresponsable de Igualdad municipal, Jorge Caldas, por los insultos machistas que profirió contra la presidenta de la Diputación Provincial de Pontevedra, Carmela Silva. Alega que llamar a esta, entre otros descalificativos, "mala zorra" está protegido por la libertad de expresión.

La presidenta provincial recurrirá la decisión y aseguró encontrarse "indignada" y "escandalizada" con el auto en que la jueza argumenta que no hay motivo para la sanción porque, según sostiene, insultos como "mala zorra", "sinvergüenza", "menuda furcia" e "hija de puta" no son expresiones "gravemente ofensivas". El auto está firmado por Rosa García Prado, la magistrada del Juzgado de Instrucción número tres de Pontevedra, con competencia sobre materia de violencia sobre la mujer, según informa Europa Press.

Fueron los concejales del BNG de Moraña quienes denunciaron públicamente los insultos del entonces concejal popular Jorge Caldas Domínguez, quien tuvo que dimitir tras el escándalo suscitado.

En el auto, la magistrada admite que "los términos empleados suponen un lenguaje soez que, sin embargo, no resulta inhabitual en la actualidad en las manifestaciones de los cargos públicos". Pero enmarca las declaraciones "en un momento de obcecación", por lo que asegura que no existe responsabilidad en la vía penal.

Silva anunció que la Diputación de Pontevedra presentará un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial ante unas "injurias graves contra un cargo público", figura que el Código Penal contempla como delito, por lo que ve "incomprensible" la decisión de la jueza. "Lo que más me preocupa es que son violencia machista esos insultos", matizó la socialista antes de añadir que le preocupan "esas mujeres que no tienen voz y que son agredidas cada día". Con este auto, cree que a las mujeres a las que se invita a denunciar estos ataques se les dice ahora "que no merece la pena denunciar".