Cuando está a punto de cumplirse el vigésimo quinto aniversario de la Policía Autonómica -una unidad de la Policía Nacional adscrita a Galicia-, la Xunta considera necesario crear un régimen de reconocimiento público y condecoraciones para aquellos agentes que se destaquen por su labor, resulten heridos o, simplemente, por antigüedad. El protocolo sería similar al que funciona en otros cuerpos de las Fuerzas de Seguridad, si bien en el caso gallego no acarrea gratificación económica alguna.

"Se considera necesario establecer un sistema de reconocimiento público de los méritos que pueda acreditar el personal de esta unidad, tanto por razón de servicios o intervenciones extraordinarios, como por el tiempo de permanencia en dicha unidad", se recoge en el proyecto de decreto de la Consellería de Presidencia.

Habría en total siete distinciones: tres condecoraciones, tres distintivos de permanencia y una distinción honorífica.

La más alta, la Cruz de Oro de la Xunta al Mérito Policial se otorgaría a los agentes que fallezcan en acto de servicio o que sufran heridas o mutilaciones graves o cualquier otra incidencia que provocase su incapacidad para el servicio.

La Cruz de Plata se concedería a quienes evidencien una actuación profesional de especial relevancia por un sobresaliente valor, por asumir un riesgo significativo para su vida o manifestar un excepcional espíritu de sacrificio. La de bronce se entregaría a los que cumplan treinta de años de servicio en la Policía Autonómica. Los distintivos, en sus diferentes versiones, acreditarán una antigüedad de 15, 20 o 25 años y la distinción honorífica está pensada para reconocer la labor de personas o instituciones por su especial colaboración en defensa de la seguridad pública y de la libertad y de apoyo a las funciones policiales.