El candidato del PSdeG a la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, se daría "por satisfecho" si las listas electorales dejaran "medianamente contentos" a todos en el partido, después de la división que ha generado este proceso, en que el cabeza de cartel apuesta por una renovación en profundidad. Otras voces reclaman integración, mientras el alcalde de Vigo, Abel Caballero, defiende elegir a los mejores sin fijar los cambios como prioridad.

En un acto en Vilagarcía, Leiceaga indicó que las listas serán "un trabajo de alquimia", pero descartó tener la última palabra. "No creo que, en ningún lugar, el candidato decida las listas", declaró. Pero matizó: "Hay un trabajo de síntesis y, después, interviene también la sensibilidad que tiene el candidato".

Por su parte, la diputada Carmen Gallego, miembro del grupo crítico, recordó a su compañero que debería ser un Comité Nacional quien ratificase las candidaturas y criticó a Leiceaga por defender tener un nuevo "equipo más ajustado en sus capacidades profesionales" al trabajo parlamentario. "Lamentamos que persista en su error de tratar de desacreditar el trabajo y la solvencia de sus compañeros, fruto, seguramente, de la evidencia de que no podrá imponer su criterio en las listas", espetó.