El líder de Podemos, Pablo Iglesias, no intervendrá en la crisis abierta en su partido en Galicia, cuestión cuyo calado rebajó a "debate" e introdujo en la normalidad del día a día de una formación política, si bien exigió atender a los problemas ciudadanos más que a las cuestiones orgánicas. "Es una cosa normal que en el marco de los órganos de dirección de los territorios pueda haber diferencias de criterios, pero no nos toca valorarlo a nosotros", respondió a preguntas de la prensa.

Descarta "un Riobóo"

Descartó, eso sí, cualquier riesgo de que se produzca una OPA a Santos mediante dimisiones en masa de la mayoría del Consello Autonómico, como sucedió con Breogán Riobóo, su antecesor en la Secretaría General de Galicia. "Los inscritos de Podemos ya votaron a sus representantes", indicó sobre las primarias que venció Santos en abril. "A nosotros no nos corresponde intervenir", reiteró el faro de los morados. "En principio, no se contempla ese giro, cuando en lo que hay que estar pensando es en esa ciudadanía que está ahí fuera y en sus problemas, y no en problemas internos", censuró antes de que hoy reúna el Consejo Ciudadano Estatal para analizar los resultados del pasado 26-J.

A pesar de su alianza con Izquierda Unida, mantuvo sus 71 diputados y en votos se quedó a 1,2 millones de papeletas de las que habían logrado por separado -incluyendo las confluencias gallega, catalana y valenciana- en los comicios de diciembre.