Podemos vive una nueva crisis interna que amenaza con reproducir el conflicto que provocó la caída de su anterior líder, Breogán Riobóo, y la celebración de unas primarias que ganó Carmen Santos. El sector crítico con esta ha forzado una reunión del Consello Cidadán tras lograr mayoría en este órgano. Pretenden lograr un posicionamiento de la dirección del partido a favor de la confluencia autonómica en el espacio En Marea, pero, además, los 18 miembros que suscriben esta petición podrían tumbar a Santos en caso de dimitir y dejar el Consello Cidadán con la mitad menos uno de sus miembros. Así se produjo la caída de Riobóo.
El conflicto supone una piedra en el camino que, de ir a más, dañaría seriamente la potencia electoral de En Marea, elevando el ruido y dificultando la negociación con el resto de integrantes de esa candidatura. De hecho, esta echará a andar este mes cuando los alcaldes de A Coruña, Ferrol y Santiago convoquen una reunión para la que no existe fecha. Es su forma de presionar a Podemos, pero si este se sume en un caos interno, tendrán que decidir entre esperarlos o no, además de obligar a Madrid a intervenir.
En el órgano citado de Podemos, Santos contaba con 17 afines frente a 17 rivales. Su voto desempataba. Hasta ahora. El sector crítico ha logrado que firmasen la convocatoria del cónclave de esta tarde a dos personas que acompañaron a la secretaria general en su candidatura: Celtia Traviesas y Patricia Grela. Estas apoyan una iniciativa promovida por quienes respaldaron a su rival en las primarias, la diputada electa por En Marea Ángela Rodríguez, si bien esta no suscribe el acuerdo. Sí lo hace el que será su compañero en el Congreso Antón Gómez-Reino.
La paradoja estriba en que este sector pretende forzar un posicionamiento de Podemos Galicia a favor de la confluencia, camino político que defiende también Santos. Esta, sin embargo, alega que debe respetarse la hoja de ruta interna, que establece primero consultar a las bases. Este proceso dilatará la toma de posición de Podemos, algo que quieren evitar los críticos.
De fondo, sin embargo, subyace el intento de este sector de minar el liderazgo de Santos, al que llegó en abril, tras haber forzado la salida de Riobóo a comienzos de año. Fracasaron sin embargo en las primarias, que ganó la actual líder. La maniobra ha polarizado a las bases de Podemos, quebrando su frágil unidad.
Además, también existe una pugna soterrada para posicionarse para la integración en las listas electorales, cuyos puestos de salida deberán compartirse con los socios de En Marea.
