La crisis económica ha obligado a las administraciones a reducir al mínimo los gastos para evitar incrementar el agujero financiero de las arcas públicas. Los planes de ahorro y los tijeretazos en el capítulo de nóminas e inversiones durante los años negros de la recesión han empezado a surtir efecto. Estos tijeretazos, junto con el aumento de la presión fiscal, permitieron el año pasado a un total de 192 concellos (de los 274 que informaron de sus liquidaciones presupuestarias) equilibrar sus presupuestos e incluso colocarlos en signos positivos al cierre el ejercicio. Pero hay otros 82 ayuntamientos en la comunidad -23 en la provincia de A Coruña, 18 en Lugo, 21 en Ourense y los 20 restantes en Pontevedra-, que cerraron 2015 con más gastos que ingresos.

El volumen de municipios con números rojos representa el 26% del conjunto de la comunidad, si bien se eleva al 30% en relación a los 274 que informaron de su situación económica al Ministerio de Hacienda. Ya son más del doble de concellos con desequilibrio presupuestario que hace dos años y seis más que el ejercicio pasado, aunque en los periodos anteriores el balance era con datos de los 314 ayuntamientos de la comunidad.

Desde que en 2008 los ayuntamientos empezaron a sufrir los efectos del estallido de la burbuja inmobiliaria y la caída de transferencia del Estado, los alcaldes se vieron obligados a practicar una economía de guerra. De lo contrario, la falta de ingresos ahogaría su sus cada vez más asfixiadas cuentas y abocaría a unos cuantos a la quiebra técnica.

¿Los resultados? En 2015, los concellos gallegos lograron ingresar 176,5 millones más de lo previsto al inicio del ejercicio: un total de 2.318,5 millones frente a los 2.142 estimados, lo que supone un 8,2% más, según la liquidación de presupuestos de las administraciones locales del año pasado que acaba de publicar el Ministerio de Hacienda. En total, a las arcas municipales gallegas fueron a parar el ejercicio pasado 136,3 millones más que en 2014 -un 6,2% más- y el volumen de ingresos de 2015 superó en más de 87 millones las partidas de gastos.

Durante los años de crisis, los recursos públicos menguaron y el primer capítulo en el que las administraciones decidieron meter la tijera fue en las inversiones. Ya superado lo peor de la recesión y coincidiendo con un año en el que se celebraron dos convocatorias electorales -las municipales de mayo y las generales de diciembre-, los ayuntamientos gallegos sacaron de sus arcas más fondos para inversiones. En 2015, el esfuerzo inversor de los concellos se disparó casi un 44% al pasar de los casi 238,2 millones de 2014 a los más de 342,8 del año pasado.

Pero al menos uno de cada cuatro concellos -a falta de los datos de 40 ayuntamientos gallegos que todavía no han enviado los datos a Hacienda- no lograron ceñirse a sus cuentas y gastaron por encima de sus ingresos. A la cabeza de esta la lista de administraciones locales con más gastos que ingresos está Arteixo, con casi siete millones de euros de desequilibrio presupuestario.

Le sigue en la lista Tomiño (-1,2 millones), Boiro (-1,16) y As Somozas (-1,029). Ya por debajo del millón de euros de diferencia entre el volumen de gastos e ingresos están Lalín (más de 825.000 euros), Cedeira (661.427), A Pontenova (más de 436.000) o Cotobade (más de 424.000). En total 82 concellos que cerraron el ejercicio con un saldo negativo de casi 19 millones de euros.

De las siete ciudades, salvo Santiago que no aparece en el listado de liquidación de presupuestos elaborado por Hacienda, todas cerraron con un saldo positivo las cuentas del año pasado. Encabeza el ranking autonómico el Concello de A Coruña, con casi 23,5 millones más de ingresos que de gastos, seguida de Vigo (8,3 millones). Ourense se quedó al cierre del ejercicio con más de tres millones en sus arcas, Pontevedra, con 1,26 millones, Ferrol con más de 745.000 euros y Lugo, con más de 212.000.

Pontevedra es la provincia con un índice más alto de concellos con desajuste presupuestario (con un total de 20, que representan más del 32% del total en la provincia), seguida de Lugo (con un total de 18, pero que suponen más del 27% de los municipios lucenses). Cierran la lista A Coruña, con la cifra más alta de Galicia (23), pero cuyo peso en la provincia no alcanza el 25%, y finalmente Ourense, con un total de 21 municipios en números rojo, el 22,8% del total en la provincia.

Junto con las ciudades, destacan en la lista de ayuntamientos gallegos con equilibrio presupuestario Curtis (más de 3 millones), Vilagarcía (más de 2,7 millones), Sanxenxo (2,6 millones) o Baiona (2,5). En los primeros puestos de la tabla figuras dos concellos del área metropolitana de A Coruña -Oleiros (más de 1,8 millones) y Culleredo (casi 1,5)-.