La Valedora do Pobo lanzó una llamada de "colaboración" a partidos y administraciones durante su comparecencia ayer en el Parlamento para hacer balance del pasado año, con un alza del 63% en las quejas, hasta las 39.409. Ante los reproches del grupo socialista por su supuesta "creciente complacencia" hacia la Xunta, Milagros Otero Parga negó con contundencia la crítica". "Lamento que piense eso. No es cierto, quizás usted tenga que decirlo, pero tenemos muchísimo cuidado de ser imparciales y actuar sin prejuicio", respondió.

"Pero mirándole a los ojos le digo que no soy complaciente con el poder ni lo seré nunca. Es mi obligación y mi honra no serlo", sentenció Otero ante las palabras del diputado socialista Emilio Vázquez, que presentó el informe como "el más complaciente de los últimos años" y puso la atención en el "desamparo" entre los más desfavorecidos por el copago.

"Siguen existiendo problemas graves", coincidió Eva Solla, de AGE, que cuestionó por qué solo se habla de las medidas antidesahucios de la Xunta y no de los concellos. Tereixa Paz, del BNG, aseguró que la Xunta "no avanzó nada" en dependencia. Y Carmen Iglesias, del Grupo Mixto, considera "insuficiente" la colaboración con la institución. "Tan inútil podría hacer a la institución un exceso de prudencia con la administración como un exceso de protagonismo", opinó Agustín Bahamonde, del PP.