Trabajan en cadena, en equipo, todo el alumnado del instituto pontevedrés de Meaño, desde 1º a 4º de ESO. Y también los profesores, tanto de lenguas como de matemáticas, dirigidos por César Riádigos, docente de tecnología e impulsor de "Makerschool: emprendedores de aprendizaje solidario". El proyecto empresarial innovador de este instituto acaba de ser elegido, junto a otros cuatro proyectos de distintos puntos de Galicia, para trasladarse a Madrid durante unos días el próximo mes de octubre y que profesionales y público de otras comunidades y países conozcan la idea solidaria con base tecnológica nacida en esta pequeña localidad pontevedresa.
"Imprimindo soños", le llaman a su proyecto, que empezó con el montaje, entre profesor y alumnos, de una impresora 3D, por la curiosidad que despertaba en el docente de tecnología del instituto las posibilidades de este nuevo modelo de diseño y fabricación de artículos a la carta. Se implicó todo el colegio, con cerca de 200 alumnos en Secundaria. Tras el montaje de la impresora vendrían los siguientes pasos: la fabricación de objetos, como llaveros, por ejemplo, la venta de los mismos, de manera individual o mediante pedidos y todo para donar y ayudar a otras personas con el dinero recaudado por la mini empresa creada por el alumnado.
"Lo hicimos prácticamente todo en este curso. Recibimos dos premios, uno de ellos de 8.000 euros, que nos permitió avanzar en la puesta en marcha de la empresa solidaria. Empezaron con llaveros y en la última etapa lo intentamos también con pulseras. El alumnado gestionó pedidos y fuimos dando todos los pasos para la creación de la empresa", explica César Fernández Riádigos, satisfecho por la recompensa al trabajo realizado en clase y sobre todo por la respuesta de profesores y alumnado. Contento, además, por ser uno de los cinco proyectos elegidos en Galicia por el Salón de Tecnología para la Enseñanza y uno de los 50 seleccionados en el conjunto del país, para mostrar la iniciativa del 19 al 21 de octubre.
Además de las nociones de tecnología, el alumnado practicó todos los pasos para la creación de la empresa, algo que, según Riádigos, fue surgiendo de manera natural "muchas veces por parte del alumnado", de entre 12 y 16 años. Crearon una página web propia para la empresa: "makerschools.es", con presencia también en redes socialees, y una 'app' para móvil. A través del departamento de matemáticas llevan el tema de contabilidad y también grabaron vídeos en varios idiomas para dar a conocer su proyecto solidario.
"Se trata de aprender todos los pasos. Para elegir las ONGs también realizaron un trabajo de investigación: al final optaron por la Asociación contra el cáncer y la Federación de enfermedades raras", argumenta el docente, que defiende el trabajo por proyectos y con aplicaciones prácticas, el aprendizaje significativo, el que más se recuerda transcurrido un tiempo. En septiembre realizarán un evento deportivo, con una carrera solidaria, para entregar el dinero de las ventas a las ONGs, según prevé el coordinador, y también se prepararán para la feria Simo 2016.
Acudirán con otros colegios gallegos cuyos trabajos llamaron la atención de los organizadores del salón tecnológico: el CPR Plurilingüe Nuestra Señora del Carmen de Betanzos; el colegio Peleteiro de Santiago: el IES de Sabón de Arteixo y también el CIP Virgen del Camino, de la misma localidad coruñesa.
