Este año electoral ha sacado en Galicia más grúas, palas y excavadoras a las calles. La comunidad gallega es la que mayor bocado metió entre enero y mayo a la tarta de inversión pública en España y la que experimentó el mayor aumento en la licitación de obras respecto a los primeros cinco meses de 2015. Pese a que en el conjunto del Estado las inversiones de las administraciones en obra pública cayeron casi un 25%, Galicia se sitúa como la comunidad donde más creció la licitación este año: un 16,4% más, al pasar de los casi 502 millones invertidos el ejercicio pasado en edificaciones y obras civiles a los más de 584,2 hasta el pasado mes de mayo. Esta inyección de fondos para la comunidad gallega supone casi el 16% de los más de 3.664 millones destinados por la Administración General del Estado, los Ejecutivos autonómicos y los ayuntamientos y diputaciones en los primeros cinco meses de 2016, según el balance publicado ayer por la patronal que agrupa a las grandes constructoras, Seopan.

Galicia y Aragón son la excepción, ya que son las dos únicas comunidades donde el esfuerzo inversor de las administraciones se elevó en lo que va de año. Ahora bien, la inyección extra en Aragón (+0,7%) se queda muy por debajo del 16,4% alcanzado por la comunidad gallega. En el conjunto estatal, la inversión en obra pública en el arranque de 2016 cayó casi un 25%, en gran parte debido al desplome de la promoción de nuevos trabajos en las líneas del AVE.

Detrás de la inyección extra de fondos para contratos públicos en Galicia están las inversiones del Estado, con más de 474 millones de euros en los primeros cinco meses del año, lo que supone casi un 50% más que los 317,8 millones invertidos en obras civiles y edificaciones en el mismo período del año pasado. En total, 8 de cada 10 euros invertidos en obra pública en la comunidad gallega entre enero y mayo proceden del Ejecutivo central.

Este impulso inversor del Estado en Galicia coincide con la celebración de dos citas electorales: la del pasado 26-J y los comicios autonómicos previstos para el próximo octubre. Pese a estas dos convocatorias, tanto la Xunta como las administraciones locales metieron tijera en sus presupuestos a la contratación de obra pública (-40%). Las inversiones del Gobierno gallego en entre enero y mayo apenas alcanzaron los 61,2 millones de euros y, en el caso de los concellos y las diputaciones, fueron poco más de 49 millones. En total, un 40% menos que el volumen de contrataciones hechas por Xunta y administraciones locales en el mismo período del año pasado.

Aunque el esfuerzo inversor de las administraciones tradicionalmente se concentraba en las provincias atlánticas, en el arranque del año Pontevedra es la única provincia gallega en la que las administraciones pegaron un tijeretazo a las inversiones en obras, que pasó de más de 243 millones hasta mayo del año pasado a poco apenas 37,3 millones en los primeros cinco meses de 2016.

Las mayores inversiones públicas en Galicia se las reparten A Coruña y Lugo, con más de 368 y 140 millones, respectivamente, mientras Ourense inyectó más de 38,6 millones. En términos porcentuales fue Lugo la que logró un mayor aumento respecto al ejercicio pasado (452%), seguida de Ourense (156,53%) y A Coruña (78.6%).

En el conjunto del Estado, la licitación pública llevada a cabo por el Ministerio de Fomento se situó en 1.613,6 millones, un 9,5 % más, mientras que la del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, cayó un 84,3 % hasta los 51,3 millones, y la del resto de ministerios cedió un 17,2%, hasta los 179,2 millones.

Por entes públicos y sociedades estatales, las autoridades portuarias presentaron concursos de obra por 384 millones, 2,5 veces más que un año antes. A continuación se situó AENA, con 265 millones, casi cuatro veces más que un año antes; Seitt, con 169 millones (el año pasado solo contabilizó 2,8 millones) y Adif, con 128 millones, el 80 % menos.