Alcohol y drogas. Una combinación nefasta al volante que Tráfico trató de evitar la noche de San Juan con el anuncio de un dispositivo de vigilancia en las carreteras de toda Galicia, en especial en las zonas con más hogueras en esta noite meiga. Los controles de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que contará con la colaboración de las policías locales de cada ciudad, comenzaron a realizar las pruebas pruebas de alcohol y narcotest a las 22.00 horas del jueves hasta el mediodía de ayer. Un total de doce horas en los que las patrullas realizaron en las vías de toda la comunidad casi 6.500 pruebas de alcoholemia y 80 de drogas, lo que supone una media de 550 cada hora.

¿El resultado de este cierre de fiesta? Un total de 131 conductores interceptados bajo los efectos del alcohol, de los cuales ocho fueron citados en calidad de investigados -antes imputados- y tendrán que enfrentarse a un juicio por presentar una tasa de alcohol superior a 1,5 gr/l en sangre.

En el caso de las pruebas de drogas, un total de 35 (más del 40% de los conductores sometidos al narcotest) dieron positivo.

No hubo vía que se escapase del control de la DGT. Las patrullas combinaron dispositivos "visibles" y mantenidos durante varias horas en vías principales y con una elevada intensidad de circulación con otros de menos duración en carreteras secundarias y de menor intensidad circulatoria. Al mismo tiempo, las patrullas vigilaban el entorno de los puntos donde se establecían los controles para evitar la comisión de otras infracciones, como circular por encima de la velocidad permitida, hablar por el móvil al volante o viajar sin el cinturón de seguridad.