Para que un paciente de cáncer reciba un tratamiento novedoso con el que tenga más opciones de curarse y menos complicaciones o la conexión de arterias se aborde con stents más seguros y de mejor calidad, varios conejillos de indias deben ser sometidos a pruebas para calibrar si un nuevo fármaco, tratamiento o material médico funciona. Durante el año pasado, 517 ciudadanos se sometieron de forma voluntaria a algún tipo de ensayo clínico de fármacos en la comunidad hasta sumar 3.658, que sumó 130 nuevos medicamentos a la lista de pruebas.
Desde 1996 son los Comités de Ética da Investigación de Galicia los encargados de autorizar las pruebas clínicas de medicamentos o terapias y garantizar el cumplimiento de todos los parámetros normativos de una práctica que no está remunerada, si bien un ciudadano que se somete a esta clase de pruebas puede recibir cantidades para cubrir transporte, manutención o incluso la ausencia al trabajo.
Durante este período de dos décadas, 23.297 personas participaron en ensayos de nuevos medicamentos, entre los que se encuentran enfermos y ciudadanos sanos, que, en este último caso, suelen ser incluso estudiantes de Medicina. Todos estos conejillos de indias permitieron realizar 3.515 ensayos, de los que más de 130 se iniciaron el último año, según los datos incluidos en la memoria de los citados Comités de Ética da Investigación, dependiente de la Consellería de Sanidade. La mayor parte de los ensayos reciben informes favorables (87,6%), aunque ello no quiere decir que todos alcancen el mercado. Solo se refiere a los que cumplen los requisitos para ser testados, como informar correctamente a los pacientes o contar con una metodología de análisis adecuada.
La oncología se sitúa como la principal preocupación a la hora de buscar nuevos fármacos, que deben aportar un plus diferencial para ser considerados como tal y recibir así una patente, no meras evoluciones de un principio activo ya conocido. De hecho, más de uno de cada cinco ensayos afectan a nuevas herramientas contra el cáncer, al alcanzar el 22,1% de todas las pruebas realizados en las dos últimas décadas. Resulta un porcentaje superior al de las dos áreas de conocimiento que ocupan el segundo y tercer lugar: medicina interna (10,8%) y reumatología (10,8%). La cardiología (6,4%) y la neurología (6,1%) las siguen en la clasificación.
De hecho, los ensayos sobre fármacos oncológicos presentados el año pasado batieron el récord histórico de Galicia con casi 70, según la citada memoria. No siempre alcanzan los medicamentos la fase IV, la última y definitiva antes de solicitar la licencia a la Agencia Española del Medicamento y dar el salto al mercado, proceso que requiere años. A ese momento llegó el 21% de todos los ensayos durante la última década, por el 56% de la fase III.
Pero los ensayos clínicos, que coparon 3.515 de los 7.163 estudios autorizados por los Comités de Ética de Galicia, no son la única actividad innovadora, pues en las dos últimas décadas también se realizaron 109 ensayos de productos sanitarios.
La industria copa el 85% de las pruebas
- La radiografía que ofrece el informe de Sanidade permite cuantificar la atención de la industria en la investigación médica: los fármacos. Las empresas biotecnológicas o farmacéuticas coparon el 85% de los ensayos realizados con medicamentos durante las dos últimas décadas en Galicia, con 2.979 pruebas de 3.515, frente a los apenas 536 de promotores sin ánimo comercial, como investigadores académicos, universidades o centros sanitarios. A pesar de ello, la participación pública es mayoritaria, pues solo en 316 participaron centros sanitarios privados.EquilibrioSin embargo, el dato da un vuelco cuando se analiza la proporción entre quien busca beneficio comercial y quien no si se incluyen todos los estudios clínicos. Desde 1996, Galicia recibió la propuesta de 7.163, entre medicamentos, pruebas o material sanitario, y ahí el reparto queda casi a la mitad. La industria suscribió 3.622 de ellos, por 3.541 de promotores sin ánimo comercial.Curiosamente, la oncología, la medicina interna y la reumatología se mantienen como las áreas de mayor atención, aunque con unos porcentajes algo inferiores al ámbito de los fármacos experimentales. Copan el 14,3%, el 8,2% y el 8%, respectivamente, de todos los estudios, lo que confirma la lucha contra el cáncer como la gran batalla médica de la vanguardia sanitaria.
