Los datos de Selectividad casi siempre levantan el ánimo al sistema educativo y a sus principales protagonistas, los alumnos, que la afrontan con nervios. En la que se acaba de celebrar, en teoría la última antes de estrenar la reválida de Bachillerato, el 92,6% de los jóvenes gallegos que se presentaron aprobó. Además de devoción en el estudio de quienes se examinan, que se juegan su futuro en el intento, una de las posibles explicaciones del éxito en el examen es que ya hubo un proceso de selección previo en 2º de Bachillerato. Y es que uno de cada cuatro alumnos que afrontan este curso preuniversitario, que para muchos docentes está enfocado a preparar el selectivo, se quedan fuera ya de las quinielas porque no logran terminarlo.
Datos del Ministerio de Educación muestran que el porcentaje de estudiantes gallegos de 2º de Bachillerato que supera el curso es del 75,7%, inferior al estatal (77,3%) y a casi ocho puntos de los líderes de la clasificación autonómica, los catalanes (83,8%). Con todo, siete autonomías registran un porcentaje inferior de aprobados al de Galicia.
Pese a la fama de difíciles de materias como física o matemáticas, se da un mayor éxito entre quienes cursan la modalidad de ciencias y tecnología, donde los que terminan el curso llegan al 79%, frente a la de artes -donde acaban solo seis de cada diez- y humanidades y ciencias sociales -donde lo hace el 73,5%-. Asimismo hay una discrepancia entre los centros públicos y los privados. En estos últimos supera el curso preuniversitario en Galicia un 90,7% y en la pública el 72,7%.
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Las estadísticas del Gobierno central, relativas al curso 2013-2014, también permiten deducir que 2º de Bachillerato es el curso más exigente que afrontan los adolescentes. En los niveles previos el rendimiento es superior a juzgar por el porcentaje de quienes promocionan. En el primer año de Bachillerato pasa de curso el 81,1% de los alumnos (en el país, un 79,7% de media), mientras que en la ESO promociona el 86,2% en 4º, un 85,6% en 3º, un 84,2% en 2º y un 87,7% en 1º.
Pero pasar de curso no implica aprobar todo. El informe apunta que en Galicia un 23,4% de los matriculados accede a 2º de Bachillerato con asignaturas del año anterior. De hecho, tener disciplinas suspensas no cierra el camino al Bachillerato a los alumnos de Secundaria. El 22,3% de adolescentes gallegos matriculados en 4º de ESO alcanza la etapa superior con al menos una pendiente.
La Lomce estable desde 2017 una "reválida" al final de la ESO para pasar de etapa, a la que podrán presentarse alumnos con dos suspensos, si no son lengua y matemáticas. Algunos docentes opinan que con materias pendientes la carga de trabajo y las carencias aumentan. Otros creen que las dificultades en Bachillerato puede tener que ver no solo con la progresiva complicación, sino con que algunos alumnos eligen esta opción cuando un ciclo formativo podría ser más aconsejable, si bien en Galicia la matrícula de FP supera ya a la de Bachillerato. También al acabar el Bachillerato se estrenará en 2017 una reválida obligatoria para superar la etapa y proseguir estudios.
