Para acceder a los descuentos, los interesados tienen que estar inscritos en la página web quieropagarmenosgasolina.org, a la que se aportan datos sobre el ámbito de movilidad con el vehículo o los kilómetros recorridos al año. Cuando finalmente se negocien las condiciones con una compañía petrolera, los inscritos reciben una notificación con el ahorro estimado en su caso particular y el acceso a una tarjeta cuya entrega será totalmente gratuita y no exige al titular un gasto mínimo. Se usa solo si se quiere, pero su presentación es obligatoria para beneficiarse del descuento.

"Es una tarjeta virtual muy similar a las de embarque electrónicas, que se podrán utilizar bien desde el teléfono móvil o imprimirla en papel y llevarla en tu cartera", se explica en su web. Los descuentos estarán disponibles a partir del segundo uso y se podrán acumular o utilizarlos en cada repostaje, indicando al operario de la gasolinera, en el momento de realizar el pago, si uno quiere beneficiarse ya de la reducción del precio. En todo caso, el ticket de la operación aparece la rebaja aplicada y, si uno prefiere acumularla, a cuánto asciende. Eso sí, los descuentos no se pueden sumar con las bonificaciones de otras tarjetas y ofertas.

La reducción del precio se aplica a todos gasóleos de automoción y gasolinas, tanto estándar como premium, pero no al gasoil B y C y al GLP. El límite es de 90 litros por transacción y un máximo de dos operaciones al día y pueden participar tanto particulares como empresas.