La única adjudicación del Puerto de Vigo cuestionada en el marco de la Operación Patos centró ayer las comparecencias de los nuevos testigos en el Juzgado de Instrucción 7 de Vigo. El secretario general de la Autoridad Portuaria, José Ramón Costas, negó irregularidades en la adjudicación de la ampliación del puesto de control anexo al escáner de contenedores, por la que figura como investigado el funcionario José Enrique Escolar.

La obra recayó en la constructora Eiriña (del también investigado Enrique Alonso Pais, considerada epicentro de la trama, y para la que según el fiscal se presentaron "presupuestos de acompañamiento" por parte de otras dos empresas. A preguntas de las partes sobre por qué Eiriña presentó un presupuesto para dichos trabajos en junio, cuando la obra se licitó meses después, el testigo señaló que, en ocasiones, solicitaba presupuestos a empresas para hacerse una idea de los trabajos y su precio, para luego proceder a la licitación. Extremo, que según las mismas fuentes, no confirmó el exjefe del departamento de obras del Puerto, que declaró después y señaló que los presupuestos se hacen por parte del personal del organismo y que el secretario no pide presupuestos previos.

Por otra parte, el responsable de la empresa Maferga, que supuestamente pagó una factura de 1.800 euros a través de la concesionaria Cespa para financiar una actuación musical organizada por el Concello, reconoció que Cespa es su cliente y que le presentó esa factura para pagar,. Aunque fue ambiguo a la hora de aclarar si la había pagado o no, apuntó que fue su hijo quien realizó la gestión, por lo que también será citado.