Para el próximo año, al ser la primera vez que se celebra la evaluación final de Bachillerato de la Lomce, el Ministerio de Educación la planteará como una prueba piloto y no tendrá efectos en la consecución de la titulación de la etapa. Significa que si el alumnado pasa Bachillerato tendrá la titulación de la etapa y el examen final será como la actual selectividad, un proceso para obtener una nota para acceder a estudios superiores.

A partir de 2018, el segundo año de la reválida de Bachillerato si la Lomce sigue adelante, será "una reválida" en toda regla y el alumno deberá sacar como mínimo un 5 para poder hacer media y, por un lado, conseguir la titulación de Bachillerato y, por otro lado, obtener una puntuación en los exámenes finales competitiva, para optar a plazas en las carreras deseadas.

Los alumnos de Formación Profesional que también quieran acceder a la universidad podrán realizar la evaluación final de Bachillerato, si bien no necesitarán aprobarla para obtener la titulación de sus estudios. Como en el modelo actual, podrán presentarse para subir nota.