Desde ayer se incrementó el número de policías desplegados en el casco histórico de Santiago y, en especial, el entorno de la catedral, por la "gran afluencia" de turistas que se prevé de cara al verano. Al despliegue del operativo acudió el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, al que acompañó el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

Martínez negó que el despliegue guarde relación con "una amenaza singular que tenga como objetivo la catedral". "Toda la Unión Europea está amenazada". A su juicio, "es lógico" reforzar la presencia policial "en sitios con mucha concentración de gente y de especial simbología", pero también en otras zonas y en los accesos a ciudades. Afirmó que la cifra de agentes será "más que suficiente para preservar la seguridad".