Galicia perdió 366 camas de hospital en la red pública del Sergas durante los últimos cinco años, a pesar de que en este periodo se abrieron dos nuevos centros hospitalarios, el Hospital Universitario Lucus Augusti en Lugo y el Álvaro Cunqueiro, en Vigo. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, hay disponibles 7.444 plazas en hospitales públicos, frente a las 7.810 que había en 2011. Una de cada cinco camas que se cerraron en España se concentra además en la comunidad gallega, que es la cuarta con más recorte de las siete que redujeron su dotación.
Desde el Sergas aclaran que las camas "ya no tienen tanta relevancia como antes". Así, explican que actualmente más de la mitad de las intervenciones quirúrgicas son ambulatorias y, por lo tanto, no requieren ingreso. Y además, tal y como añaden, la estancia media hospitalaria ha registrado "una tendencia claramente descendente en los últimos años".
La Consellería de Sanidade aclara además que el informe del ministerio "es una foto fija que se hace un día concreto y no tiene en cuenta si hay obras y hay camas afectadas". El Catálogo Nacional de Hospitales, que publica Sanidad, explica, sin embargo, que se contabilizan "aquellas camas que constituyen la dotación fija del hospital y que están en disposición de ser usadas, aunque algunas de ellas puedan, por diversas razones, no estar en servicio en esa fecha".
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En toda España y coincidiendo con la crisis económica y las medidas de austeridad propulsadas por la administración, se perdieron en el último quinquenio 1.727 camas, 366 de ellas en Galicia. La mayoría de las comunidades (un total de diez) incrementaron su dotación pero hubo siete que redujeron plazas en sus hospitales. La comunidad gallega es la cuarta con mayor recorte, solo por detrás de Andalucía (1.030), la Comunidad Valenciana (508) y Asturias (368).
Frente a ellas contrastan casos como el de Madrid, que aumentó en 278 sus plazas de hospitalización, o el País Vasco, que las elevó en 222.
En Galicia la apertura en 2011 del Hospital Lucus Augusti y la inauguración el pasado año del Álvaro Cunqueiro no supusieron un incremento de camas, puesto que sustituyeron otras instalaciones hospitalarias que ya tenían un número de plazas similar.
La sanidad pública gallega fue incrementando su dotación hospitalaria hasta 2010 llegando a 7.810 camas, pero desde entonces año tras año se han ido suprimiendo camas hasta llegar a su mínimo en 2015 con 7.297. Ese año entró en funcionamiento el nuevo hospital de Vigo, de manera que en el catálogo de hospitales de 2016 apareció reflejado un incremento en el número de plazas hasta las 7.444, que, aún así, siguen siendo casi un cinco por ciento menos que hace cinco años.
No todos los hospitales de la red pública han sufrido, sin embargo, pérdida de camas. De los catorce centros hospitalarios de Galicia, los recortes han afectado sólo a seis. El Complejo Hospitalario de Santiago, según las estadísticas del ministerio, vio mermadas sus plazas en 223 camas pasando de 1.570 a 1.347. También perdieron camas el Complejo Hospitalario de A Coruña (88 menos), el Complejo Hospitalario de Ourense (40), el Lucus Augusti (16), el Complejo Hospitalario de Pontevedra (16) y el Hospital da Costa (una cama menos).
En el resto de hospitales se mantuvo la misma dotación o se incrementó, pero el aumento fue tan leve que no fue suficiente para compensar la pérdida de camas en los otros centros. El Hospital do Salnés fue el que más elevó sus plazas pasando de 97 a 123. El Complejo Hospitalario de Vigo, al que se sumó el pasado año el Álvaro Cunqueiro, consiguió 20 camas más (de 1.252 a 1.272). El centro Arquitecto Marcide de Ferrol sumó 11 más y el resto de hospitales se mantienen en cifras similares a las de hace cinco años.
La sanidad privada, sin embargo, apenas ha experimentado cambios. Si en el catálogo de hospitales de 2011 se contabilizan 2.131 camas, cinco años después son 2.117, solo catorce menos.
En conjunto, el número de camas hospitalarias en Galicia (incluyendo las públicas, privadas, mutuas e instituciones benéficas) alcanzan las 9.785. Son 640 menos que en 2011. Parte de este descenso se explica por el cierre del Centro Residencial y de Rehabilitación San Rafael, un psiquiátrico dependiente de la Diputación de Lugo, y que disponía de 200 camas para enfermos mentales.
La Xunta también reconoce el cierre de los psiquiátricos de Toén, Conxo y San José y argumenta que ahora apuesta por los "hospitales de día" para tratar a estos enfermos.
Galicia dispone de 100 equipos más de hemodiálisis y se queda sin cuatro mamógrafos
- La compra pública de alta tecnología para los hospitales que el Sergas ha emprendido en los últimos años ha servido fundamentalmente para sustituir máquinas anticuadas por otras más modernas. El número de equipos existentes en los hospitales se mantiene, sin embargo, más o menos igual que hace cinco años. El único cambio relevante es el incremento de equipos de hemodiálisis. En solo un quinquenio se han incorporado cien máquinas más a las 386 que había en 2011.Aún así, los 486 equipos para hacer hemodiálisis, terapia que se aplica a los enfermos de riñón, que el Ministerio de Sanidad contabiliza en su catálogo de 2016 en Galicia, son nueve menos que los de hace un año.El otro cambio en la dotación tecnológica de los hospitales tiene que ver con la reducción de mamógrafos. De 38 se ha bajado a 34, cuatro menos en un periodo de cinco años.El Sergas, sin embargo, ha aumentado el número de TACs (Tomografía Axial Computerizada) disponibles en sus hospitales de los 48 que había en 2011 a un total de 53 en la actualidad.Las salas de hemodinámica, que se utilizan para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades coronarias, suman una más en la comunidad desde 2011, de manera que ascienden a un total de 17.Lo que no ha variado ha sido el número de equipos de resonacia magnética. Los hospitales gallegos cuentan con un total de 33.
