Los ciberdelincuentes se aprovechan de cualquier tipo de dispositivo, plataforma, red social, o app móvil para sacar provecho y robar identidades e información confidencial de los consumidores. Un simple clic en un email supuestamente enviado por un compañero de trabajo, admiradores secretos, o incluso por la Agencia Tributaria, Correos, Policía Nacional o la compañía aérea con la que has gestionado recientemente un vuelo basta para perder todo lo que se almacena en el ordenador, la tablet o el teléfono móvil. El año pasado se detectaron en toda España casi 50.000 agresiones cibernéticas. La previsión para este año del doble: 100.000 ataques a ordenadores y móviles, según alertó ayer el director de Ventas y Distribución y del departamento de Líneas Financieras de la aseguradora CHUBB, Santiago Sánchez Matas, durante su participación en la tribuna de Desayuna con Inade-A Coruña.

De mantenerse la tasa de cibertaques de 2015, en el que Galicia soportó el 4,49% del total registrado en España, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad, dependiente del Ministerio de Economía, las administraciones, empresas y particulares gallegos sufrirán este año más de 4.400 incidentes de seguridad.

"Los ciberriesgos no son un demonio, son un nuevo riesgo que está evolucionando muy rápido, hay que conocerlo, enfrentarse a él y mitigarlo", destacó Sánchez Matas. En la actualidad, según advirtió, los ciberdelincuentes "mueven más dinero que tráfico de drogas y de armas juntos". Con estas agresiones cibernéticas, los delincuentes de la Red buscan una ganancia económica de forma directa. Por lo general, el ciberdelincuente que "infecta" un equipo no lo hace para lograr un provecho de los datos, sino que acaba utilizando su dirección IP y esa identidad digital para sustraer datos de otros, evitando así que su identidad se vea comprometida. El programa malicioso que se crea con la descarga de ese correo electrónico acaba infectando todos los documentos del ordenador, con la extensión "Encrypted". Solo el pago de la cantidad reclamada-que aumenta cada día que pasa- permite recuperar la información.

Nadie se libra de los riesgos en internet. Incluso la Xunta sufrió un ataque en 2013 que paralizó sus servicios en la Red durante varias horas. "De los países que publican cifras, somos el tercero más atacado. Se prevén 100.000 ataques este año: unos 300 a infraestructuras críticas, el resto serán a pymes y a particular", según detallo Sánchez Matas.

Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad atribuyen a dos causas el aumento de agresiones cibernéticas previstas para este año. Por un lado, la mayor capacidad de detección y la mejora de las herramientas para detectar estos ciberataques y por otro lado la cada vez mayor utilización del ciberespacio con objetivos económicos.