El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, actuó ayer de delegado en la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia al Santísimo Sacramento. A la celebración eucarística, que tuvo lugar en la Catedral de Lugo, no asistieron los alcaldes de A Coruña, Santiago y Ferrol, que ya se habían negado a participar el pasado año por tratarse de un acto religioso.

Vázquez, que fue el encargado de realizar la ofrenda, reivindicó que Galicia "no podría ser entendida nunca sin sus ideas religiosas y civiles".