Empezó en los ochenta a corregir exámanes de Matemáticas de las pruebas de Selectividad. Calcula que desde el año 85 prepara y corrige, puntualmente, pruebas de esta materia: "tuve temporadas pero no fue todo seguido; ya desde 2005 sí participo todos los años, sin interrupción". Y así llegará al último ejercicio de estas pruebas, 2016, en el que se completarán 42 años en total de Selectividad en España, los mismos que lleva Agustín Bonome dedicándose a la docencia, como profesor en la Universidad de Santiago de Compostela (USC).

¿Seguirá corrigiendo los exámenes de la reválida, a partir de 2017? "Espero que no, hay que dejar paso a otros, que yo llevo ya muchos años", apunta Bonome, a sus 64.

Sí que seguirá fiel a sus horas de corrección tras las pruebas de selectivo de este año. "Normalmente te entregan los exámenes el sábado por la mañana y hay que devolverlos corregidos el jueves siguiente", cuenta Bonome, que apunta que son 140 exámenes por corrector. Si el profesor, en concreto, realiza labores de coordinación (como es su caso en los últimos ejercicios) se lleva la mitad, aproximadamente.

¿Da tiempo? "Sí, pero sin relajarse mucho. Hay que dedicarle muchas horas, ese fin de semana tienes que dedicarlo completo a la corrección de exámenes", cuenta Bonome, que añade que se entregan, en total, 4.500 exámenes de Matemáticas. Para Bonome, en Matemáticas siempre ha habido un nivel razonable en las pruebas de Selectividad, por parte del alumnado. "De media estamos entre un 5 y un 6, normalmente. También hay que tener en cuenta la parte del alumnado que se presenta para mejorar la nota para determinadas carreras, de modo que si creen que no van a tener buena nota abandonan el examen o lo dejan por la mitad, lo que repercute en la media", comenta Bonome.

Este profesor recuerda varias fases o etapas en las cuatro décadas de vigencia de los exámenes: "recuerdo, por ejemplo, cuando se realizaba el sorteo en el aula y tocaba Física o Matemáticas".

Además de la tarea de corrección, que para Bonome supone "una gran responsabilidad, porque el alumno se juega mucho en este tipo de exámenes", el profesor también es coordinador. Significa que elabora ejercicios para las pruebas: "hago varias propuestas de examen pero después se eligen bajo notario, esa parte ya corresponde a la Comisión Interuniversitaria de Galicia". "También nos toca reunirnos tras las pruebas para analizar un poco los resultados y ver en qué pueden mejorar los centros o retocar detalles para próximas ediciones en función de las respuestas del alumnado", describe Agustín.