El negocio internacional de Abanca, con unos 75.000 clientes y alrededor de 2.300 millones de euros en depósitos, según el informe anual del pasado 2015, no se entendería sin los emigrantes gallegos. De hecho, de ese total del ahorro acumulado fuera de España, las dos patas fundamentales son los países de la OCDE que no pertenecen a la UE -el caso de Suiza-, donde suma 854,4 millones de euros tras un incremento respecto al ejercicio anterior cercano al 10%; e Iberoamérica, con 686,2 millones, un 13,7% más. La principal entidad financiera gallega cuenta dentro de su red de 69 oficinas con cinco operativas y siete de representación en el mercado internacional, principalmente en puntos de destino de los gallegos que están fuera. Y ahí se enmarca también su estrategia de "estrechar lazos" entre la región "y las comunidades gallegas residentes en el exterior" con medidas como su participación el pasado viernes en la cumbre de la diáspora gallega que se celebra en Cuba. Un territorio importante también para Abanca por su más que previsible desembarco con la compra de Corporación Financiera Habana (CFH), filial de Bankia con la que existe ya un pacto de adquisición que está a la espera de completarse con el beneplácito del gobierno de la isla, que tiene el 40% restante.

El consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, encabezó el grupo de representantes de la entidad que acudieron al XI Plenario del Consello de Comunidades Galegas. La cita, de carácter trianual, reúne a los principales responsables de un centenar de organizaciones de emigrantes gallegos, con participación también de las administraciones como la Xunta, el sector de la cultura y las universidades. En él se debaten cuestiones de interés común para los residentes en el exterior.

"Este encuentro nos ha permitido conocer mejor y trasladarles todo nuestro apoyo a los miles de gallegos y gallegas que residen y trabajan en otros países", asegura Francisco Botas en la nota de prensa remitida ayer por la entidad, que recuerda que a través de su negocio otorga respaldo "a la actividad económica de los emigrantes gallegos en diferentes países, fomenta la internacionalización de las empresas gallegas y contribuye a la dinamización de las relaciones entre los empresarios gallegos residentes en Galicia y otros países". La clientela de Abanca se reparte, asegura, en un total de 150 países.

Este primer acto de relevancia de Abanca en Cuba es un gesto también de la apuesta por el país, en un proceso de apertura económica inédito y el llamamiento a empresas de otros países. La adquisición de CFH sería una llave de entrada idónea para el banco gallego, con una inversión que, según fuentes del mercado, rondaría los 10 millones de euros y, como el propio vicepresidente y principal accionista, Juan Carlos Escotet, ya remarcó hace meses, es "una operación rentable, eficiente".