La Xunta se ha fijado como objetivo para este año que el número de incendios no supere los 678, cifra inferior en un 16% a los 815 marcados como techo en su plan de lucha contra el fuego (Pladiga) del año pasado, pero un dato que supera los 560 que finalmente se produjeron en la comunidad. De hecho, en la última década, solo en 2006 y 2011 se superaron los objetivos fijados a comienzos de la temporada. En el primer caso, se produjeron 1.623 fuegos que afectaron a más de una hectárea -el resto son considerados conatos-; en el segundo, se alcanzaron los 1.204, 84 más de lo previsto.

Estos datos constan en la hoja de ruta contra los incendios de este año, en el que se detalla el balance desde 2006. El año pasado, se produjeron en Galicia 2.859 fuegos, pero solo 560 superaron la hectárea afectada. La Consellería de Medio Rural establece como metas mantener los grandes incendios -superiores a 25 hectáreas- por debajo del 2% y que los conatos -una extensión de 10.000 metros cuadrados- se sitúen por encima del 70%.

El Gobierno gallego, que ayer aprobó el Pladiga en su reunión semanal, también establece como umbral a no superar la media de superficie ardida durante la última década: 22.656 hectáreas. Salvo que las circunstancias se tuerzan, podría cumplirlo con facilidad, pues desde 2006 solo en dos ocasiones se ha superado esa cifra; en aquel año, cuando se calcinaron 40.414; y en 2011, cuando la cifra se situó en 42.393, según el Pladiga. El año pasado se vieron afectadas prácticamente la mitad de ese límite: 11.928.

El número de efectivos para luchar contra las llamas se mantendrá con más de 7.000 personas, de las que 5.700 corresponden a la Xunta. Se incluyen 30 medios aéreos y 360 motobombas.

Entre las novedades de este año, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que relevó a Alberto Núñez Feijóo al frente del Consello por estar este de viaje institucional a Cuba, destacó la ampliación a tres años de los convenios entre Medio Rural y los concellos para su participación en la prevención de los incendios forestales.

Además, se analizarán las 67 parroquias -once menos que el año pasado- de 48 municipios con alta actividad incendiaria. Ourense acumula la mayor parte de ellos con 30, seguida de los 10 de Pontevedra, los 6 de A Coruña y los 2 de Lugo.

Por otro lado, la Xunta también destinará tres millones a contratos de 300 jóvenes investigadores con menos de un año de experiencia laboral.

El Ejecutivo también avaló la inversión de 20 millones en ayudas empresariales gracias al margen extra de déficit para este año, que permitirá financiar hasta el 70% de una inversión empresarial. Con otros 7 millones se financiarán 700 contratos en ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes.