El aspirante a ser candidato del PSdeG en las elecciones autonómicas de octubre, José Luis Méndez Romeu, exhibió ayer antes de las primarias de mañana el apoyo del exministro de Justicia Francisco Caamaño como muestra del respaldo de figuras relevantes de la formación en un acto al que asistió también el alcalde de Vigo, Abel Caballero. El también exdiputado acusó al equipo del otro aspirante, Xaquín Fernández Leiceaga, de fomentar la desunión interna y llevar al partido a su situación actual.

La irrupción de Caamaño, centrado ahora en su carrera profesional, puede marcar las últimas 48 horas antes de la votación de mañana, cuando los aproximadamente 10.010 militantes socialistas designarán a su cabeza de cartel. El exministro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lanzó dos mensajes; uno, a favor de Romeu por su experiencia institucional, cualidad que extendió a sus apoyos, entre los que se encuentra no solo la agrupación viguesa, sino gran parte de Ourense, A Coruña o Ferrol, entre otros; otro, en contra del equipo de Leiceaga, al que responsabilizó de la crisis del partido, que en las pasadas generales fue superado por PP y En Marea y quedó por primera vez en tercer lugar en esos comicios.

"La mayoría de los apoyos del candidato Leiceaga responden a un conjunto de personas que llevaron al Partido Socialista a la situación en la que se encuentra, un conjunto de personas incapaces de hacer un proyecto creativo, ilusionante para esta sociedad y, sobre todo, de añadir personas al proyecto, más bien fueron quien de excluirlas, y algún ejemplo directo ahora mismo se puede ver de quien está hablando", espetó Caamaño en unas declaraciones en Santiago tras asistir, con Romeu, a un coloquio de los líderes en Galicia de Comisiones Obreras, José Manuel Sánchez Aguión, y UGT, José Antonio Gómez.

Caamaño diferenció entre Leiceaga y sus compañeros de candidatura, a los que afeó impulsar un debate orgánico, a pesar de que la nueva dirección del partido se elegirá en un congreso, después de que José Ramón Gómez Besteiro dimitiese en marzo por sus imputaciones judiciales. La gestora de la formación avala a Leiceaga. "El Partido Socialista necesita hacer políticas pensando en la gente, no pensando en las estructuras internas de la propia organización", añadió Caamaño, quien aseguró que los dos rivales de las primarias son "excelentes candidatos" y poseeen una "preparación sobrada".

A pesar de su "afecto" a ambos, el exdiputado y exlíder de los socialistas coruñeses señaló que "lo que hay que hacer es, primero, estar unidos y, después, trabajar por la sociedad gallega". Quien puede lograrlo, añadió, es Romeu. "Es donde está la gente con experiencia institucional, exministros, el grupo parlamentario, alcaldes", relató sobre sus apoyos. "La persona con capacidad de estar en el momento del encuentro entre las diversas sensibilidades socialistas, la persona capaz de ordenar ese proyecto de futuro y de clarificar un programa político para Galicia que ponga fin a estos años de Gobierno de Feijóo se llama José Luis Méndez Romeu", aseguró.

Este, por su parte, se declaró "emocionado" por el respaldo de Caamaño y apostó por "devolver a Galicia una alternativa de gobierno creíble, fiable, ilusionante" y recuperar "la senda del crecimiento". También propuso cerrar filas a partir del sábado. "Que nadie se sienta excluido. Hay espacio para todos", dijo. La toma de posición de Caamaño fue alabada por Abel Caballero más tarde. "Lo que diga tiene valor porque es un gran activo del PSOE y fue un gran ministro", sostuvo antes de definir a Romeu como "un muy buen candidato y el mejor que puede presentar el PSdeG".