El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ordena reabrir la instrucción del accidente del Alvia, en contra del criterio del juez que llevaba el caso y la Fiscalía. La Sala concluye que el juzgado debe seguir investigando para aclarar diversos "extremos expuestos" en las periciales. En octubre del año pasado el juez del caso Alvia decidió cerrar la instrucción con el maquinista como único imputado. En sus conclusiones, señalaba que la seguridad "podía ser mejor" en Angrois, aunque apuntó a la velocidad como única causa del siniestro.

La Sección Sexta de la Audiencia de A Coruña ha acordado retrotraer la causa a la fase de diligencias previas y ordena que "se practique la ratificación y aclaración" de dos informes periciales además de mandar que se realicen otras pruebas, como comprobar si era necesario contar con una evaluación del "peligro" que había en la curva donde se produjo el accidente y valorar si se tenía que contar con una medida de protección adicional en la reducción de la velocidad con que se debía entrar en la citada curva, que estaba limitada 80 kilómetros por hora.

Los magistrados sostienen en el auto que algunos de los informes periciales permiten sostener la existencia de indicios de que en la curva se producía un riesgo de accidente por error humano de tal intensidad que, de haber sido evaluado, habría impuesto su minoración o eliminación, "de modo que se han producido en la evaluación del riesgo deficiencias técnicas que han determinado que se autorizara la circulación de trenes sin adoptar las medidas necesarias para evitar o reducir el riesgo de error humano para gestionar la reducción de velocidad en la curva".

Como conclusión, afirma el auto, la Audiencia de A Coruña entiende que había indicios de un "riesgo no deseable" en la curva y que el método aplicado por ADIF "presenta carencias que determinaron que no se apreciara el riesgo realmente existente y que se transfiriera al personal de RENFE sin evaluarlo ni adoptar medidas para comprobar que el riesgo se mantenía en niveles tolerables".

Desestimación

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, Andrés Lago Louro, había desestimado en enero todos los recursos presentados contra del cierre de la instrucción por el accidente del tren Alvia. En total se habían presentado 11 recursos, entre ellos los de las dos asociaciones de víctimas y el del abogado del maquinista.

Lago Louro no varió ni una coma en su auto de rechazo de los recursos y mantuvo las mismas conclusiones a las que había llegado en el auto con el que cerró la instrucción. Denegaba, por tanto, de forma tajante, la práctica de más pruebas para esclarecer distintos aspectos del accidente, como la desconexión del ERTMS (el sistema que controla en todo momento la velocidad del tren), el sobrepeso del tren que denunciaron las víctimas, el posible delito contra los derechos de los trabajadores, la publicidad engañosa o la habilitación profesional del maquinista, entre otros aspectos

En todo caso, dejaba la decisión final en manos de la Audiencia de A Coruña, para que esta resolviera si efectivamente se confirmaba el cierre de la investigación y se abre paso al juicio oral o si era preciso ordenar la realización de más pruebas.

Tragedia de Angrois

En la tragedia de Angrois perdieron la vida ochenta pasajeros del Alvia, que descarriló en la curva de A Grandeira. El maquinista, Francisco José Garzón Amo, es el único imputado y el instructor le atribuye 80 delitos de homicidio motivados por "una imprudencia grave y profesional", así como 144 lesiones.