Los niños ya no nacen con un pan debajo del brazo, sino con un teléfono móvil inteligente o una tableta, y conectada a internet. Eso se nota ya en los gallegos de entre 12 y 18 años. Un 83% se conecta a diario a internet, pero su afición llega hasta el punto de que uno de cada cuatro (el 26,7%) accede a la web más de 5 horas por jornada, cuando no se pasa "todo el día conectado", lo que los sitúa ya "a priori" como usuarios "intensivos o abusivos". En ese contexto, las prácticas de riesgo que protagonizan los menores se multiplican, y si uno de cada tres chicos (el 31,9%) admite tener entre sus contactos en las redes sociales a personas que realmente no conoce de nada, el 14% del total, unos 16.000 menores, llegaron a quedar en persona con ellos.

Así lo constata un estudio de la Unidade de Psicoloxía do Consumidor e Usuario de la Universidade de Santiago entre más de 4.000 estudiantes de ESO, Bachillerato y FP de grado medio de las provincias de Pontevedra y A Coruña, pero cuyos datos consideran "representativos", con "cautela", de Galicia. La investigación, dirigida por el profesor Antonio Rial Boubeta y coordinada por Patricia Gómez, prosigue los estudios que iniciaron en 2010 con el Valedor do Pobo sobre la cuestión, pero los resultados muestran un ligero aumento de alumnos que realizan prácticas de riesgo, como citarse con desconocidos. Los autores del estudio advierten que el "quedar" físicamente con extraños conocidos por las redes constituye "cuando menos un caldo de cultivo peligroso para el grooming, la nueva forma de pederastia 2.0".

Pero no es el único peligro. Un 5,2% (más de 6.100 jóvenes) envió imágenes o vídeos de sí mismo de contenido erótico o sexual a través de la red o el móvil (sexting). Los investigadores también alertan de que un 6,7% de los menores realizó apuestas onlineonline, pese a que a esas edades es ilegal. Es decir, más de 7.000 adolescentes gallegos estarían apostando "a día de hoy" dinero en la red, avisan. Por otra parte, casi un 6% de los muchachos admite haber sido acosado, humillado o amenazado a través de la red o del móvil (ciberacoso), y del otro lado un 4,6% confiesa haber sido el acosador.

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Es posible que ni los padres sepan que sus hijos realizan estas prácticas, dado que la mayoría (el 72,4%) controla muy poco o nada el uso de la red o del móvil de sus vástagos, pese a que muchos menores hacen un uso "problemático" de la red. En concreto, un 18,4% (más de 21.000 en Galicia) dan positivo en un test que refleja el "alto grado de interferencia que el uso de internet, las redes sociales o el móvil les supone en su vida personal, familiar o escolar". Los niveles de riesgo, advierten, son mayores entre las chicas (dado que usan "más la red", explica Rial Boubeta, como "elemento de contacto y socialización") y a los 17-18 años. La "etapa decisiva" se ubica en el paso de 2º a 3º de ESO, en torno a los 14 años, "edad en la que la prevalencia de usuarios problemáticos comienza a dispararse".

El trabajo está financiado por el Plan Nacional sobre Drogas y busca una relación entre el uso problemático de internet y el consumo de sustancias psicoactivas. Los que dan positivo en el test de uso problemático de la red presentan "significativamente mayores porcentajes de consumo de alcohol, de borracheras y atracones, así como de consumo de tabaco y cannabis".

Se constata asimismo que la prevalencia del uso problemático de la red es más alta (34,7%) en chicos con baja autoestima que si esta es elevada (12,9%), lo que se repite con el sexting o contacto con desconocidos. Para Rial Boubeta eso significa que la autoestima es "claramente un factor de riesgo que hay que trabajar a nivel de prevención". Muchos expertos, apunta, sostienen que el motivo que empuja muchas veces a los niños a asumir riesgos en la red "tiene que ver muchas veces con carencias de autoestima y la necesidad de ganarse la aceptación de los demás".