Técnicos del Ministerio de Hacienda y economistas celebran que la Agencia Tributaria haya dejado exentas del IRPF ayudas sociales a rentas reducidas y en situación de especial necesidad, así como que se eliminase el embargo de prestaciones a los colectivos desfavorecidos que tienen alguna deuda con el fisco.

Para el decano del Colegio de Economistas de Pontevedra, Juan José Santamaría, debería reducirse la cuantía de las subvenciones y declararse exentas, ya que evitaría que estas ayudas fueran de ida y vuelta y permitiría a los beneficiarios conocer los ingresos con los que cuentan realmente. De esta manera, también se evitarían las multas posteriores por no haber incluido esa ayuda en la declaración de la renta.

"Todas estas actuaciones computan como lucha contra el fraude, mientras la Agencia Tributaria es la última en enterarse de los mayores escándalos: los ERE de Andalucía, los escándalos del PP en Valencia o la creatividad financiera de Urdangarín", cuestiona Santamaría. Para el decano del Colegio de Economistas de Pontevedra resulta "incomprensible" que los funcionarios de Hacienda estén revisando papeles por cantidades "misérrimas" en lugar de combatir el fraude fiscal.

Tras las quejas manifestadas el año pasado por afectados, la Agencia Tributaria aprobó en verano un real decreto por el que se anula la obligatoriedad de embargar estas subvenciones a colectivos desfavorecidos que tengan alguna deuda con el fisco.