El secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, alertó ayer de que un total de 1.850 ganaderos gallegos se ven obligados a vender su leche a entre 18 y 24 céntimos el litro, por debajo de costes de producción, de forma que están "pagando por trabajar" y sus explotaciones están abocadas al cierre. Por ello, carga contra la actitud de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, por decir que el sector lácteo "no tiene especial problema", en lo que Roberto García no sabe si es por "desconocimiento" o "maldad".

Asimismo, censura lo que considera inacción del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya que lo ganaderos demandan que "se ponga al frente" de sus reclamaciones, pues "no pueden esperar cuatro meses" con un Gobierno en funciones en España que "da por buena la situación actual".