El enfado de la agrupación de Ciudadanos en A Coruña con la dirección gallega y nacional fue ayer compartido por su junta directiva con una treintena de afiliados a los que les revelaron que sus superiores apenas dialogaron con ellos y les criticaron por crear grupos de trabajo, reunirse en asambleas, presentarse ante la prensa o solicitar claves de comunicación interna. Se sienten "ninguneados". Ni siquiera atendieron a la petición de realizar una auditoría de su trabajo para mejorar el rendimiento.

La portavoz, Patricia Pertierra, se niega a apoyar al sustituto impuesto del anterior cabeza de lista en las elecciones. Es la resaca del caos que vive Ciudadanos en la ciudad y la comarca desde que el partido de Albert Rivera sustituyó la semana pasada al cabeza de lista en las elecciones generales del 20-D, Antonio Rodríguez, por José Canedo para el 26-J, que ya fue candidato a la Xunta por UPyD. A esta polémica decisión, censurada por Rodríguez porque elimina la celebración de un proceso de primarias que recogen los estatutos del partido y justificada por la dirección al alegar que el ya excandidato y exdiputado en el Congreso "no ha estado a la altura", le siguieron las críticas de la agrupación coruñesa por esa sustitución. Ello motivó que al día siguiente se les denegara a sus miembros los accesos al correo del partido y a la intranet.

El malestar y descontento de la directiva local por la negativa al diálogo con los responsables de Ciudadanos en Galicia y en Barcelona salieron ayer a relucir ante una treintena de afiliados.