Anova repetirá su presencia en En Marea en las elecciones generales del próximo 26 de junio, pero sus bases han dejado claro su rotundo rechazo a la coalición que han logrado imponer Podemos y Esquerda Unida, los otros socios del nuevo sujeto que el pasado 20 de diciembre debutó con más de 408.000 votos, seis escaños y dos actas en el Senado.

Con una participación récord del 68%, el 75,5% apoyó participar en la alianza independientemente de la fórmula jurídica, opción rechazada solo por el 15,7% y un 8% de abstenciones. Sin embargo, el 79,9% dejó clara la preferencia por un partido instrumental, apoyando así el deseo de la cúpula transmitido en varias ocasiones por su líder, Xosé Manuel Beiras, que la considera una fórmula que permitiría maximizar las opciones de tener grupo propio en el Congreso. La coalición registró solo un 14,5% de apoyos. Esta fórmula fue la empleada el 20-D y PP, PSOE y Ciudadanos tumbaron su deseo de tener grupo.