Para la comunidad educativa que rechaza las pruebas de la Lomce, la jornada de ayer sirvió para medir el "clamor social", al considerar las pruebas "antipedagógicas" y "discriminatorias" para el proceso de aprendizaje y la evaluación continua. Educación, no obstante, apunta que la evaluación defiende la "igualdad de oportunidades" para establecer refuerzos al alumnado que lo necesite. La Plataforma en Defensa do Ensino valoró el "verdadero éxito" de la jornada de boicot y aplaudió el sacrificio de las familias al no llevarlos a clase, con las dificultades para "conciliar la vida laboral y familiar", así lo expresó el portavoz de la plataforma, Anxo Louzao, de CIG-Ensino. Para Louzao, la Consellería de Educación ha actuado "de espaldas" a la comunidad escolar. "Es increíble que un Gobierno pretenda etiquetar a los niños de estas edades", lamentó Fernando Lacaci, presidente de la Federación de Anpas de Compostela.

Precisamente en Santiago, frente al edificio de la Xunta, en San Caetano, la plataforma convocó una protesta en la que participaron decenas de personas, con consignas del tipo: "Non ás reválidas, non á Lomce" o "A mellor avaliadora é a nosa profesora".

Para la Confederación Galega de ANPAs de centros públicos la consellería y el ministerio deberían "tomar nota a una ley impuesta sin consensos mínimos".

Galicia inició ayer las pruebas, junto a Madrid, Asturias, La Rioja y Castilla y León. Les seguirá Murcia. En todas las comunidades hubo ausencias, no se completó el 100% del alumnado como presentado. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, que mañana se reunirá con las comunidades autónomas para tratar el tema de las reválidas en Conferencia Sectorial, destacó la normalidad del primer día. La evaluación continuará hoy con las pruebas de gallego y ciencia y tecnología.

Peticiones en el Parlamento

También se pronunció ayer el Parlamento gallego. La oposición clamó, justo el día del inicio de la evaluación de 6º, en contra de la prueba y pidió la derogación de la Lomce, iniciativa presentada por el BNG que no salió adelante al no sumarse el PPdeG, que votó en contra. El diputado nacionalista, Cosme Pombo, consideró la ley "un auténtico cáncer para el sistema educativo gallego". Lamentó que la Consellería no paralizase la prueba, "como hacen otras comunidades". El socialista Vicente Docasar pidió al Gobierno "dejar de manipular a la opinión pública y buscar una ley de amplio consenso". Carmen Iglesias, del Grupo Mixto, habló del "calvario de tres días para el alumnado" y Ramón Vázquez, de AGE, aseguró que ayer fue un día de "lucha y desobediencia".