Además de José Ramón Gómez Besteiro, ayer también fueron citados a declarar la jefa de Comunicación de la Diputación de Lugo, que tampoco respondió a las preguntas de la juez, y el presidente del grupo Monbús, Raúl López, que solo contestó a su abogado.

La juez De Lara investiga un presunto trato de favor a Monbús en las adjudicaciones de la Diputación de Lugo, así como presuntas subvenciones fraudulentas al Breogán, club de baloncesto de la ciudad, del que fue presidente el dueño de Monbús.

Raúl López está siendo investitado por los delitos de cohecho, tráfico de influencias, fraude a las administraciones públicas, fraude de subvenciones y uso de información privilegiada.

Sobre el cohecho, el propietario de la compañía de autobuses defendió, sin embargo, que solo regaló a Besteiro "tres botellas" por Navidad, al igual que "a otras personas públicas y privadas".

En cuanto a las adjudicaciones, explicó que el contrato de mayor volumen, "algo más de 488.000 euros" ya fue recurrido por una de las empresas que perdió la licitación pero el Tribunal Contencioso-Administrativo validó el concurso.

Y en relación a otros contratos menores que se adjudicaron por el procedimiento negociado, el abogado de López explicó que "no se fraccionaron para facilitar su adjudicación a una sola empresa sino que fueron sucesivos, de distinto objeto y con distintos autobuses".

Y en cuanto a las subvenciones al Breogán, cuando Raúl López era presidente, su letrado defendió que "en ningún caso se incurrió en incompatibilidad".