En su segunda visita a los juzgados de Lugo, el exsecretario xeral del PSdeG José Ramón Gómez Besteiro volvió a negarse a declarar ante la juez Pilar de Lara. La primera vez, el pasado 12 de enero, fue citado en relación al caso Garañón, que investiga presuntas irregularidades urbanísticas en su etapa de concejal en Lugo. Y ayer tuvo que comparecer de nuevo ante la magistrada pero esta vez por la operación Pulpo abierta por presuntos delitos vinculados a la gestión del programa turístico "km0" en su etapa al frente de la Diputación de Lugo, así como supuestas adjudicaciones ilícitas y fraude en subvenciones.

El socialista, que tuvo que dimitir como líder del PSdeG acorralado por las investigaciones abiertas por la juez De Lara que le atribuyen hasta diez delitos en dos causas diferentes, se presentó ayer a las 10.30 de la mañana en los juzgados acompañado por su abogada, Esperanza Ferreiro. Sin embargo, ya ante la magistrada Besteiro optó por guardar silencio. Se amparó en su derecho a no declarar argumentando que no conoce la totalidad del sumario.

"Defendernos de algo sin saber por lo que estamos acusados no tiene mucho sentido", aseguró. "En el momento en que esté todo abierto, decidiremos si habrá declaración o no", añadió. Hasta la fecha solo se han hecho públicas algunas partes.

Su abogada insiste en que "no existe el más mínimo indicio de la comisión de ningún delito". Ferreiro explicó que "todas" las decisiones a las que hace referencia la parte del sumario que está abierta "están perfectamente firmadas por los técnicos".

Besteiro está siendo investigado en este caso por la supuesta comisión de los delitos de cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, fraude a las administraciones públicas, fraude de subvenciones y delito continuado de malversación de caudales públicos durante su etapa al frente de la Diputación de Lugo.

Anteriormente De Lara le había imputado otros cuatro delitos en el caso Garañón. Besteiro, sin embargo, ha tramitado la recusación de la magistrada para que se inhiba del caso.

El actual presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, mostró ayer su "confianza" en Besteiro. "No voy a decir que es un montaje, pero es buscar pistas donde no las hay", defendió.

Por su parte, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se limitó a decir que si el exlíder del PSdeG prefirió no declarar "será porque responde a una estrategia". El PP lucense, sin embargo, cree que Besteiro perdió una oportunidad para aclarar las "sombras" de su gestión.